26 julio, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Así se desplomó nuestra economía

Javier-Hoyos-Arboleda

Por Javier Hoyos Arboleda (foto)

· En el tercer trimestre del 2023 la economía colombiana registró una caída del -0,3% frente al 7,4% del mismo periodo del 2022.

Del lado de la demanda, ésta disminuyó 6,8%, mientras que el año pasado había crecido 9,4%. El consumo final apenas creció 0,7% vs 7,5% de hace un año (el consumo del gobierno creció 1,9%, y el de los hogares 0,4%).

La formación bruta de capital decreció fuertemente en el tercer trimestre -33,5%. Las exportaciones crecieron 4,2% y las importaciones bajaron 21,5%. Sectores claves de la economía registraron crecimientos negativos en el tercer trimestre: la construcción, -8%; la industria, -6,2%, y el comercio, -3,5%.

· El crecimiento económico se ha visto afectado por factores externos (menor crecimiento mundial y menores precios de los productos básicos de exportación), por el aumento de las tasas de interés, por la incertidumbre que han generado las políticas del gobierno, por el sesgo contra el sector privado y por la falta de claridad sobre el desarrollo de la denominada paz total.  

· La fuerte desaceleración frente al 2022 tiene que ver con el debilitamiento del consumo y la caída significativa de la inversión. El primero se ha afectado por la alta inflación y el aumento de las tasas de interés que han encarecido significativamente el costo del crédito.

Además, el incremento en los precios de la gasolina, y la mayor carga tributaria a las personas naturales redujo los ingresos disponibles de los consumidores para demandar otros bienes y servicios. Seguramente otros factores han incidido: el menor valor cosecha cafetera y las remesas que en pesos vienen disminuyendo por trimestre.

· De otro lado, la inversión se ha visto afectada por el aumento de la inseguridad y la tolerancia frente a los grupos armados, la incertidumbre por las políticas y proyectos de ley del gobierno actual que afectan al sector empresarial, la alta carga tributaria a algunos sectores económicos, la ausencia de proyectos de infraestructura, y la caída vertiginosa de la vivienda.

· Nada distinto podría esperarse del comportamiento de la inversión con un gobierno que ha señalado que no habrá nuevas autorizaciones para la exploración de petróleo y carbón y que le aplica altos impuestos al sector, y además, ha insistido en la necesidad de acabar con las Empresas Promotoras de Salud – EPS y los Fondos de Pensiones. Igual preocupación les asiste a concesionarios de infraestructura por el congelamiento de los peajes, pues altera la relación contractual, y al sector energético por los anuncios de intervención en sus tarifas. Al mismo tiempo, se abren permanentemente frentes de batalla con los empresarios, con los grupos económicos y con los medios de comunicación lo cual no genera confianza.

Si los consensos son sólo alrededor de la ideología y dogmatismo del gobierno, no se ve viable una concertación rápida.

· Es necesario crear confianza para recuperar la economía, dar señales en la racionalización de las tasas de interés, mejorar la ejecución del gasto, emprender nuevas obras públicas y recuperar el sector de la construcción. (Vea el boletín).