16 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Antioquia se abre al mundo 

Jose Hilario Lopez

Por José Hilario López 

En los últimos meses en nuestro Departamento se inauguraron tres importantes ejes viales que hacen parte de las Autopistas 4G, también conocidas como Vías para La Prosperidad, a saber: Concesión Pacífico 2, que comunica a las poblaciones de Bolombolo y la Pintada, la cual acerca el valle de Aburrá con el Puerto de Buenaventura, la Asociación Público – Privada Vinus (también conocida como Concesión Magdalena 1), que nos acerca a los puertos del Mar Caribe y el primer tramo de la Concesión Mar 1, que nos acerca a la región de Urabá. Una vez se terminen los proyectos Conexión Pacifico, Magdalena 2, Conexión Norte y Mar 1 y Mar 2, se habrá cumplido el gran sueño “Antioquia, la Mejor Esquina de América” del malogrado y gran dirigente antioqueño Gilberto Echeverri Mejía. 

Superar la insularidad y difícil topografía de un territorio atravesado de sur a norte por dos grandes cordilleras no ha sido tarea fácil y costado esfuerzos durante muchas décadas, que se empezaron a materializar a partir de la mitad del Siglo XIX con los caminos de herradura para salir al río Magdalena, al río Atrato y al norte de la Provincia del Cauca. Hasta el año de 1826, cuando la capital de la Provincia de Antioquia se trasladó de Santafé de Antioquia a la ciudad de Medellín, el único camino autorizado por la Corona Española era el denominado camino del Espíritu Santo, que partiendo de la vieja capital provincial, después de cruzar el río Cauca, remontaba hasta el poblado de Llanadas para desde allí continuar hacía el norte por el altiplano de Santa Rosa de Osos y luego descender por el cañón del río Espíritu Santo, tributario del mismo río Cauca un poco aguas arriba del actual Puerto Valdivia, sitio a partir del cual el Cauca se vuelve navegable hasta su desembocadura en el río Magdalena; siguiendo este último y el canal del Dique finalmente se llegaba a Cartagena.  Pero los contrabandistas tenían caminos alternos para sacar el oro por el río Atrato o por el golfo de Urabá. 

Sólo a partir de los años cuarenta y cincuenta del Siglo XIX con la llegada del liberalismo al poder, pero en especial con la consolidación de la República Federal, el Estado Soberano de Antioquia empezó a organizar su red de caminos en tres ejes principales, a saber: El camino del Nare que pasando por Rionegro, comunicaba a Medellín con el río Magdalena en Puerto Nare; el camino de Urabá y el camino hacía el suroeste antioqueño y a parir de allí, con el río Atrato y con  la parte norte del Estado del Cauca.  

De todos esto caminos el más importante fue el camino del Nare, pero tenía serios inconvenientes al tener que atravesar territorios despoblados y casi intransitables en las temporadas de lluvias, a lo cual se agregaba el hecho de que en el viaje por el río Magdalena había que pasar por territorios de otros estados, no siempre amigables con el Estado de Antioquia, lo que requería pagar costosos “peajes” a las redes de intermediarios.  

La comunicación entre Medellín y Bogotá, las dos principales ciudades colombianas, se hacía también por el camino del Nare.  Desde Puerto Nare se navegaba aguas arriba por el río Magdalena hasta la población de Honda, para desde allí tomar el camino a Santafé de Bogotá. Otra alternativa era el camino del Oriente que, partiendo de Medellín, pasaba por La Ceja, Sonsón, Herveo y Honda. 

Desde el año de 1930 se venía trabajando en la construcción de una carretera entre Medellín y La Dorada sobre el río Magdalena. Con la construcción de esta vía el Gobierno Nacional esperaba disminuir el tiempo de viaje empleado entre Medellín y Bogotá, lo que sólo se pudo lograr a mediados de la década de 1950. 

La llamada Autopista Medellín-Bogotá se empezó a construir a mediados de la década de los años 60, pero sólo en el año de 1983 se pudo conectar con la troncal del Magdalena al frente de Puerto Triunfo. Por la troncal del Magdalena se llegaba a La Dorada y con carretera que conectaba esta población con Bogotá. 

El ferrocarril de Antioquia, que comunicaba el río Magdalena con Medellín y la zona cafetera del suroeste antioqueño, sólo pudo operar de manera eficiente cuando se inauguró el túnel de la Quiebra en el año de1929, pero sobre todo cuando en el año de 1942 se pudo conectar con el ferrocarril del Pacífico y por este conducto con el Puerto de Buenaventura. En la década de los cincuenta del Siglo XX se logró la complementación de la carretera troncal de Occidente, que hizo más eficiente la comunicación del valle de Aburrá con Buenaventura y los puertos en el Mar Caribe. Con la entrada en operación de la Troncal Occidental empezó la decadencia del Ferrocarril de Antioquia. 

Y llegamos a las Autopistas de la Prosperidad 

Las originalmente denominadas Autopistas de la Montaña, hoy Autopistas de la Prosperidad o Concesiones 4G, es el gran proyecto que permitirá al Valle de Aburrá y a la ciudad de Medellín comunicarse por vías de buenas especificaciones con los puertos de Cartagena, Barranquilla y Santa Marta en el Mar Caribe, así como con la región de Urabá y con el puerto de Buenaventura en el Océano Pacifico; adicionalmente  el megaproyecto  permitirá conectar a nuestro departamento con el Eje Cafetero, así como con las regiones del suroccidente, centro y oriente del país.  

Esas grandes obras que demandarán una inversión de 28,5 billones de pesos se están ejecutando a través de nueve concesiones en su mayor parte financiadas con recursos provenientes del sector privado. Las autopistas en ejecución se terminarán de construir entre los años 2022 y 2024, después de dos décadas cuando en el año de 2003 se concibió el megaproyecto bajo el nombre de Autopistas de la Montaña.  En la siguiente figura se ilustran los tramos que conforman el megaproyecto.

(Mapa)