18 junio, 2024

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Antioquia perdería más de $1,1 billones por cuenta de obras inconclusas

@GobAntioquia

• La Academia de la Gestión Pública (AGP) hace un llamado urgente a los gerentes públicos de Antioquia y a los órganos de control, para dar prioridad a las obras inconclusas y proyectos críticos que hay en este departamento y sus municipios.  

La Contraloría General de la República (CGR) en la edición 368 de su revista Economía Colombiana lanzó una alerta en la que asegura que Antioquia debe tomar como prioridad las 119 obras inconclusas, que hay en su departamento por más de 1,1 billones de pesos.  

En la preocupante radiografía de obras sin concluir, Antioquia está en el top 5 de los departamentos con mayor alerta.

Entre los municipios afectados se pueden mencionar a Anzá, La Estrella, Montebello, Toledo, Vegachí, Abejorral, Amalfi, Barbosa, Cáceres, Dabeiba, Don Matías, Santo Domingo, Fredonia y Sopetrán, por mencionar solo algunos, cuyas obras inconclusas incluyen instituciones de educación rural y urbana, baterías sanitarias, obras para centros de salud, centros de desarrollo infantil, escenarios deportivos, plantas de tratamiento de agua potable, viviendas de interés social, plazas de mercado, construcción de acueductos y obras de infraestructura vial, lo que genera un impacto negativo en el desarrollo local.

La Academia de la Gestión Pública -AGP- destaca que las razones detrás de estas obras inconclusas suelen involucrar corrupción e ineficacia, pero también, el miedo de los gestores públicos íntegros que temen decidir y verse investigados. “A ellos debemos recordarles que la peor decisión es no decidir y que en la medida en que documenten su debida diligencia previenen riesgos de responsabilidad”, indica Sandra Avellaneda Avendaño, Directora Nacional de la Academia de la Gestión Pública.  

Las causas de esta vergonzosa realidad pueden ser entre otras:

– Graves debilidades en la maduración de proyectos y en la planeación contractual.

– Estudios y diseños efectuados por profesionales de las entidades estatales o por “técnicos benefactores” que los “donan”, en ocasiones sin el nivel de especialidad requerido, y sin pólizas que amparen la calidad de esos productos.  

– Sobrecostos que llevan al desfinanciamiento de los proyectos (ninguna plata alcanza cuando existen presupuestos inflados).

– Temor de los gerentes públicos de invertir recursos en un proyecto con problemas heredados.

Ante esta situación, Avellaneda Avendaño insta a las autoridades de Antioquia a tomar medidas inmediatas para impulsar, en lo posible, la terminación de estas obras para cumplir la Ley de Obras Inconclusas.

El rol de la Contralorías

También se hace un llamado urgente a las contralorías territoriales con competencia en el Departamento de Antioquia a determinar si sus sujetos vigilados han cumplido con la Ley 2020 de 2020 de obras inconclusas, cuál es el estado actual de este flagelo en cada uno de los municipios y entidades del departamento, pero, sobre todo, qué planes de acción hay en marcha para superarlo.

Antioquia cuenta con las siguientes contralorías: la Contraloría General de Antioquia y contralorías municipales de Itagüí, Envigado, Bello y Rionegro.

La Contraloría General de Antioquia que controla las entidades del orden departamental y aquellos municipios del departamento que no tienen contraloría propia, en abril de 2024 en respuesta al estudio que se encuentra adelantando la Academia de la Gestión Pública, informó que a cargo de sus entidades vigiladas hay 43 obras inconclusas, por más de $81.000 millones.

En el listado aportado por esta Contraloría las obras inconclusas de mayor monto son, entre otras:

– Construcción de 618 viviendas nuevas rurales en todo el departamento, presupuesto de más de $13.000 millones.

– Construcción del mega colegio integración institución educativa José María Villa sede principal y Marco Fidel Suarez del municipio de Sopetrán, presupuesto de más de $10.000 millones.  

– Pavimento de la vía de acceso al municipio de Segovia – Antioquia, presupuesto de más de $5.000 millones.

– Construcción de la segunda etapa del plan maestro de acueducto y alcantarillado del municipio de Santa Bárbara, presupuesto de casi $3.000 millones.  

Por su parte, la respuesta que se ha obtenido de algunas contralorías territoriales del departamento, como las de Itagüí o Bello, al indagar sobre qué acciones de control han adoptado para verificar el cumplimiento de la Ley de Obras Inconclusas (Ley 2020) por parte de sus sujetos vigilados, ha sido que no tienen competencia respecto de dicha ley o que “no ejercen ningún tipo de control a lo relacionado con obras inconclusas”.

Frente a este tipo de respuestas, que se obtienen de un número importante de contralorías territoriales en todo el país, no sólo en Antioquia, la abogada Sandra Avellaneda Avendaño (foto), directora de la AGP precisa que “las contralorías tienen entre sus funciones legales y constitucionales la de determinar si la gestión fiscal y los resultados de sus sujetos vigilados se ajustan a la normatividad aplicable y son efectivos para la protección de los recursos, bienes e intereses patrimoniales de naturaleza pública (art. 2 D.403/20 – parágrafo 5 del artículo 5 de la Ley 2020), por lo que sin duda las Contralorías Territoriales tienen un papel fundamental frente a las obras inconclusas, a través de auditorías de cumplimiento y del seguimiento a los planes de mejoramiento, entre otras acciones de control y vigilancia”.

La jurista asegura además que “este es un asunto que debe estar en los planes estratégicos de cada órgano de control fiscal, así como, de las Comisiones de Moralización. Todos los controles deberían articularse en una estrategia nacional para exigir el cumplimiento cabal de la Ley 2020 de 2020 y sobre todo un plan de acción estructurado para dar fin a las más de 1.753 historias de vergüenza nacional que son las obras inconclusas reportadas por la CGR”.

La abogada insiste en hacer un llamado a que se genere un frente común entre los actores públicos (cada uno desde sus linderos funcionales), los privados y entre la ciudadanía, para poner el reflector sobre las obras inconclusas y trabajar juntos apostándole, con esfuerzos concretos, a que se terminen, porque debemos hacer conciencia de que “Lo Público Es Tuyo y Mio”.