Sin lugar a dudas el tema de la renuncia de la junta directiva de EPM ha sido la comidilla de las últimas horas, no solo en la ciudad, sino en el país.
Fíjense que fue tal la unanimidad en los argumentos para la renuncia de la junta saliente, que hasta las tres personas que representan a los usuarios, Gabriel Ricardo Maya, Elena Rico y Oswaldo Gómez, y que figuran en una lista de inscritos en la Alcaldía, también dimitieron.
Dos miembros de la junta le dijeron a El Reverbero de Juan Paz: “el alcalde y el gerente sabían que la junta iba a renunciar, porque era imposible que se aguantaran que no se les tuviera en cuenta en semejantes decisiones. O sea, ¿estarían buscando la renuncia de la junta directiva?”.
Otro dijo que “no es una coincidencia que estén de acuerdo el alcalde Daniel Quintero y el exgobernador Luis Pérez, para nadie es un secreto su cercanía… En el libro Los errores constructivos de Hidroituango está todo. La decisión del alcalde le da la razón al exgobernador”.
Otro empresario le dijo a El Reverbero de Juan Paz que “siempre estuve de acuerdo con las posiciones de Luis Pérez, pero no está bien hecho que el alcalde se brinque la junta, porque eso demuestra que el alcalde buscaba la renuncia de la junta”.
Pero hay más. Un dirigente empresarial fue más allá en su análisis: “Nunca antes en la historia de Medellín, un alcalde se había atrevido a tocar a las plumas blancas del empresariado de Antioquia y sus más poderosas empresas. Para mí, esta es una clara ruptura con el Grupo Empresarial Antioqueño”.
Y añadió: “Esa demanda puede significar el entierro del proyecto Hidroituango”.
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