20 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Acerca de amnistías y de vacíos jurídicos 

Dario Ruiz

Por Darío Ruiz Gómez (foto) 

“La impunidad es la manifestación más evidente de la injusticia y la materialización más extrema de la desigualdad”, recuerda Guadalupe Sánchez en “The Objetive”.

“La impunidad nunca da la cara y se camufla bajo distintos ropajes institucionales: la amnistía, el indulto y el derecho de gracia”.

El intento de Pedro Sánchez de acomodar la Constitución española a sus objetivos de conceder la amnistía a los terroristas catalanes para continuar en su puesto ha llevado a intensos pronunciamientos por parte de prestigiosos catedráticos de Derecho, filósofos, prestigiosos catedráticos de ética, de Derecho Constitucional quienes alzan su voz para que no quede el Estado de Derecho y la separación de poderes en manos de oportunistas.

Funcionarios encargados de la tarea de hacer pasar como correcto lo que es indecorosamente incorrecto, y por encima de todo la defensa de una democracia cercada por los separatistas en su afán de desmembrar el territorio español. 

“En un Estado de Derecho el fin no justifica los medios” ya que como recuerda Manuel Aragón, “Amnistiar a quienes subvertieron el orden constitucional y que además han reiterado su propósito de volver a hacerlo es indigno”.

El recurso del dictador en ciernes es desvirtuar recurriendo a juristas vendidos el espíritu de la Constitución que en España como lo recuerda Enrique Gimbernat, Catedrático Emérito de Derecho Penal, “El argumento principal es que el artículo 62 prohíbe los indultos generales y con mayor motivo la amnistía”.

¿No fue Santos quien amnistió de crímenes de guerra, desplazamientos de poblaciones, secuestro y reclutamiento de niños al Secretariado de las Farc para reconocerlos como válidos interlocutores? ¿No está sucediendo lo mismo, pero ahora con mayor impunidad cuando a dedo se les concede la categoría de interlocutores a malhechores que después de firmar un cese al fuego han continuado asesinando, secuestrando? ¿No es un abuso de poder perdonar por anticipado a los criminales sin que antes hubieran rendido cuenta de sus fechorías?

Esta degradación de nuestra democracia se comprueba cuando nuestra justicia desconoce que un Paro Armado con 70.000 personas aguantando hambre desde hace años no puede ser amnistiable. “La amnistía es un claro ejemplo de corrupción política”.

El Estado de Derecho existe para detener y condenar drásticamente el sufrimiento que se infringe por parte de grupos armados a las gentes, a los niños que son asesinados en el ataque a un bus escolar, en los nativos  que son desplazadas en medio del terror, como lo es el asesinato diario de desprotegidos soldados o policías a manos de los francotiradores.

“Repito con Alain Finkelkraut, las llamadas mesas de conversaciones son un sofisma de distracción para encubrir daños a las comunidades en su libertad de desplazamiento, en el deterioro de sus valores culturales, en su pérdida irremediable de referencia a un entorno tal como lo recuerda de manera explícita la Ley de Víctimas, pero lo olvida olímpicamente el madurista Ministro de Cultura y el Ministro de Justicia.

Que Iván Márquez sea impuesto contra lo que  al respecto establece la ley es demostrar que el fin justifica los medios y que por lo tanto el Estado de Derecho ha desaparecido en Colombia.

P. D. “La Amnistía en España. Constitución y Estado de Derecho” Ed. Cólex 20024.