@eljodario
Cuando hace varios meses se vino abajo la empresa vallecaucana de La 14, desde los proveedores y clientes directamente relacionados con ellos hasta el más desconocido de los vallecaucanos sintieron que les habÃan arrebatado un pedazo de su simbologÃa.
La 14, con su manera de vender, de acercar a los compradores y de hacer sentir lo barato que finalmente resultaba comprar allÃ, habÃa pegado en la masa pueblerina abriéndole las puertas del lujo al más remoto de los bolsillos. Esta semana, como culminación de una jugada maestra en la que participaron muchos actores, al inaugurarse en manos del Éxito la antigua sucursal de La 14 en Valle de Lily en Cali, la reconversión salvadora lleva a aplaudir la gesta y a llenar de esperanza nuevamente a quienes la habÃan perdido.
Gracias a una gestión gubernamental que encontró habilÃsimas maneras en el liquidador de La 14, Felipe Negret, casi todos los antiguos almacenes pasaron en diversas modalidades a ser reemplazados por cadenas de almacenes similares que traÃan tradición nacional como el Éxito o que surgen apenas en el panorama regional como La Montaña.
Empero, el mayor esfuerzo lo ha hecho el Éxito, la antigua empresa antioqueña de almacenes de cadena, que hoy es propiedad mayoritaria de accionistas brasileros. Y es un esfuerzo mayor porque hace 15 años cuando el Éxito llegó al Valle y enfrentó a La 14 apareció cabalgando en un equivocado planteamiento racista y ofensivo de los paisas avaros que la manejaban entonces, lo que les significó un repudio agresivo.
Hoy, cuando culminan la reestructuración de los almacenes de Cartago, Palmira, JamundÃ, Valle de Lily y Tuluá, convertidos todos en la metodologÃa novedosa de atrapar con satisfacción al cliente, el recuerdo de La 14 pasa a la escala de los mitos.

El reintegro de la gran mayorÃa de los antiguos empleados y de sus proveedores regionales a los almacenes del Éxito, llena de alegrÃa a miles de hogares vallecaucanos y reconforta a un paÃs en donde la solidaridad como herramienta de progreso se habÃa perdido. Es el éxito del Éxito.
Más historias
Librero fugaz
Crónica # 1206 del maestro Gardeazábal: La academia despresa El Papagayo
Crónica # 1205 del maestro Gardeazábal: Ser toteó la Nueva EPS