30 abril, 2024

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Que está leyendo Gardeazabal: Alejandro Magno y su padre

@eljodario 

No hay nadie más positivamente famoso en la historia de la humanidad que Alejandro Magno, el rey de Macedonia que 350 años antes de Cristo conquistó toda Grecia, copó el antiguo imperio persa y se adentró en las orillas del mar Caspio, en el Paquistán de hoy, en Afganistán y en el norte de la India. No alcanzó a vivir sino 33 años. No murió en una batalla, pero libró tres o cuatro memorables y en la forma en que las hizo y por los métodos que empleó para administrar los territorios conquistados, integrando a los derrotados a la concepción de gran emperador griego victorioso, fue juzgado bondadosamente por sus coetáneos y de allí en adelante hasta nuestros días, por la historia. 

Escribir entonces sobre alguien que hace más de 2.500 años se ha venido escribiendo es labor atrevida y con muy pocas posibilidades de resultar novedosa. Curiosamente este libro, que toma primero a Filipo, el padre de Alejandro y después desarrolla al mito reconociéndole sus laureles, pero escaneando también sus defectos o sus equivocaciones, consigue mostrar una visión muy humana de sus dos personajes y establecer, al mismo tiempo, un gran altar para seguir ofrendando loas al futuro. 

El método para hacerlo no es todo el éxito del libro. Buena parte de él resulta del reconocimiento que hace del equipo de divulgación montado por Alejandro en aquella época, donde solo había escribas en pergaminos, convencido de que iba a pasar a la historia. Más de un centenar de historiadores, relatores y aedas, correos y corresponsales hacían parte de su corte y le acompañaron desde cuando bajó de Macedonia y Aristóteles guio su educación, hasta cuando en plena gloria, yendo de regreso desde la India, muere víctima de un cuadro febril, desconocido para aquella época en el territorio babilónico que le coronó definitivamente como el más grande de los grandes.  

En otras palabras, es Alejandro no solo el que conquista el territorio mayúsculo que nadie había hecho. Es el inventor de la publicidad del gobernante, del uso de la comunicación para que sus súbditos y de allí en adelante los habitantes de este planeta pudiéramos escrutar, analizar y admirar su gesta. 

Todo lo que él hizo alguien lo escribió. Todo lo que él dijo, alguien lo contó por escrito y sin ese aporte no se hubiese logrado este libro, tan sabroso de leer y tan capaz de llenar pozos secos de curiosidad histórica.

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazabal.