Pasan las horas y el saldo de la tragedia aumenta.
Al menos 85 personas murieron y 58 permanecen hospitalizadas tras la explosión en una toma clandestina de combustible en un ducto de la petrolera estatal mexicana Pemex, según informó el domingo en la noche el secretario de Salud, Jorge Alcocer.
En una conferencia de prensa el sábado, Omar Fayad, gobernador del estado de Hidalgo donde tuvo lugar el incidente, dijo que a medida que continúan las labores de rescate, la esperanza de encontrar sobrevivientes es menor, mientras empeora el estado de muchos de los heridos. (Lea el informe).
Más historias
Altavoz cerró con 140 citas de negocios
El nuevo rumbo del Encuentro de Occidente
Asà anunció el alcalde Fico su carta a la DEA y al FBI sobre el tarimazo de Petro