19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Incentivos para el Horror

 

Por Rafael Nieto Loaiza (foto)

Aunque sea obvio, no sobra repetirlo y no hay que equivocarse: el principal responsable, el culpable del ataque, es el Eln, demencial, frío, cruel, ejemplar exponente de la peor izquierda, la de la combinación de todas las formas de lucha y la del uso del terror para someter. Leninismo puro y duro. Pero más allá del necesario rechazo al ataque y de las invitaciones a la unidad, es indispensable estudiar las condiciones que facilitaron el ataque, para hacer las correcciones que permitan evitar otros.

Uno, los incentivos perversos para la violencia acordados en el acuerdo de Santos con las Farc. Por un lado, la impunidad pactada para crímenes como el de la Escuela. El Eln tiene la expectativa “razonable” de alcanzar al menos los mismos beneficios y privilegios que obtuvieron las Farc. Si los responsables del ataque contra el Nogal y Bojayá andan libres y son congresistas, ¿por qué no lo estaremos nosotros? Por el otro, la JEP que hasta hoy no ha sido nada distinto que una feria de vanidades, contratos, permisos vacacionales y la barrera de protección que impide la extradición de Santrich y la comparecencia de jefes de las Farc que, como Márquez y el Paisa, siguen delinquiendo. Dos, el Eln se ha fortalecido con cuadros de las Farc y con territorios que eran de esa guerrilla. Finalmente, se pactaron un conjunto de beneficios al narcotráfico que nos han dejado un mar de coca y millones de dólares que financian el terrorismo. (Lea la columna).