“Todos, todos unidos contra el terrorismo. Al terrorismo solo con la ley, pero con todo el peso de ella”.
Con esta frase clara y contundente finalizó el presidente Iván Duque su intervención en la noche del viernes, no solo para condenar el cobarde atentado terrorista del ELN contra la Escuela de Cadetes General Santander, sino para convocar a la unidad nacional en defensa de la vida, del honor y de la integridad de la Patria.
Este acto de barbarie nos remonta a las peores épocas del terrorismo en Colombia. Aquella nefasta y negra franja de nuestra historia, cuando el peor narco-criminal Pablo Escobar intentó someter a la institucionalidad sembrando el terror a diestra y siniestra. Pero este magro ejemplo sirve también para demostrar que tenemos una democracia sólida y unas instituciones fuertes, que no son fáciles de doblegar y mucho menos desangrando al pueblo.(Lea la columna).
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