Esta frase la utilizó mucho el entonces presidente Uribe para pedirles a los colombianos que no bajaran la guardia frente al terrorismo.
Parodiando al expresidente Uribe, utilizamos esta frase para decirles que la reforma tributaria no está enterrada, está vida.
Ya sabemos que por unanimidad, la bancada del Partido Cambio Radical anunció que no acompañará la Reforma Tributaria del Gobierno Duque, cuyo trámite arrancó el pasado 15 de abril en medio de polémicas de distintos sectores de opinión del país.
La colectividad, luego de una reunión con su jefe Germán Vargas, anunció su disenso sobre el articulado que propone una serie de reformas a la tributación económica del país.
Cambio la califica de totalmente inoportuna y en contravía con el objetivo de recuperación de la economía y el empleo que requiere el país, al tiempo que carece de unidad de materia, requisito constitucional indispensable para el trámite de cualquier ley.
Lo mismo anunció Dilian Francisca Toro, la presidente de la U.
Pero la reforma tributaria, la culebra, está vida…
Pero, ¿por qué está viva? Porque de los políticos se puede esperar cualquier cosa.
Vale recordar al Partido Liberal, antes glorioso defensor de las causas populares, totalmente atragantado con la mermelada de Santos, aprobándole el IVA del 19% a la canasta familiar, con su flamante líder César Gaviria a la cabeza…
Y todos sus congresistas calladitos… No podían hablar con la boca llena. Y así todos los demás congresistas de Cambio Radical, y de la U ni se diga y los goditos comiendo de todos los platos.
La verdad es que están asustados con la posición de los colombianos de no votar por quienes se amangualen con Duque.
Hay que seguir en la lucha... Porque la culebra está viva y coleando…
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