En esta columna hemos sido crÃticos implacables de las reformas tributarias. Por mi experiencia en el Congreso he logrado demostrar que no se puede afectar a la clase media y ni a la clase la trabajadora.
Y lo hicimos contra la reforma alcabalera del entonces presidente Juan Manuel Santos y de su ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas SantamarÃa. Fijamos posiciones contra el engaño que les hizo a los pensionados con la promesa incumplida de rebajarles los aportes de la salud del 12% al 4%.
Hemos sido coherentes en este tema que es muy sensible porque le toca el bolsillo a la gente. Dijimos que una cosa es Dinamarca y otra Cundinamarca y que el ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla ha estado equivocado. Pero el Gobierno ha aceptado los ajustes al proyecto de la Ley de Financiamiento, pese a los enormes vacÃos de caja que encontró cuando recibió el Gobierno. (Lea la columna).
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