Obviamente que un resultado de esta clase, que tiene sorprendidos hasta a los más expertos en el manejo de imagen, se arrastra a todo el Gobierno… Una prueba es que el canciller Carlos Holmes Trujillo, cuya tarea ha recibido los mejores reconocimientos por dentro y por fuera del paÃs, resulta igualmente damnificado. O como la ministra de Educación MarÃa Victoria Angulo, quien ha demostrado que conoce muy bien la problemática de su área en el paÃs, pero le ha tocado sufrir y afrontar una herencia de ocho años de un gobierno desfondado en sus gastos como el de Juan Manuel Santos. Los lÃderes del sector educativo le han pasado una cuenta de cobro elevadÃsima, que la actual administración no es capaz de sufragar. (Lea la columna).
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