
Por Luis Carlos Correa Restrepo
ENTREVISTA A UN MONJE
Un monje estaba siendo entrevistado por un periodista de Nueva York.
«Señor en su última entrevista nos contó sobre el tema Contacto y Conexión… Es realmente confuso, nos podría ampliar la explicación?».
El monje sonrió y aparentemente se desvió de la pregunta que le hizo el periodista y contestó:
¿Eres de Nueva York?
Si…
¿Quién está en tu casa ahora?»
El periodista sintió que el monje estaba tratando de evitar responder a la pregunta, ya que era una pregunta muy personal e injustificada. Sin embargo, el periodista dijo:
«Mi madre falleció, mi padre está allí; y tengo tres hermanos y una hermana. Todos están casados.
El monje con una sonrisa en sus labios volvió a preguntar:
«¿Hablas con tu padre?».
El periodista parecía visiblemente molesto…
«¿Cuándo hablaste con él la última vez?».
El periodista reprimiendo su molestia dijo:
«Puede ser que hace un mes».
«¿Ustedes como hermanos y hermana se frecuentan a menudo? ¿Cuándo se reunieron por última vez como una reunión familiar?».
-En este punto, el sudor apareció en la frente del periodista y con un suspiro el periodista dijo:
«Nos reunimos por última vez en navidad hace dos años».
«¿Cuántos días estuvieron juntos?».
-El periodista secándose el sudor de la frente dijo:
«tres días….».
«Y… ¿cuánto tiempo pasaste con tu padre sentado a su lado?».
El periodista parecía perplejo y avergonzado y comenzó a garabatear algo en un papel…
«¿Desayunaron, almorzaron o comieron juntos? ¿Le preguntaron cómo estaba? ¿Le preguntaron cómo pasa sus días después de la muerte de su madre?».
Las lágrimas comenzaron a fluir de los ojos del periodista.
El monje sostuvo la mano del periodista y le dijo:
«No se avergüence, moleste o entristezca. Siento haberlo lastimado sin saberlo, pero esta es básicamente la respuesta a su pregunta sobre CONTACTO Y CONEXIÓN.
«Tienes contacto con tu padre pero no conexión con él, no estás conectado con él. La conexión es entre corazón y corazón, sentados juntos, compartiendo comidas, cuidándose, tocándose, dándose la mano, teniendo contacto visual, pasando tiempo juntos…»
«Usted junto a sus hermanos y hermana tienen contacto pero no conexión entre ustedes».
El periodista se secó los ojos y dijo:
“Gracias por la lección tan excelente».
Esta es la realidad de hoy en día.
Ya sea en casa o en la sociedad, todos tenemos contactos más no conexión. Todos estamos ocupados en nuestro propio mundo.
Aprovechemos este momento tan difícil con este virus para estar en conexión con la familia.
Extractado de internet.
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