23 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: Verdades a medias son mentiras completas

Gabriel zapata

Por Gabriel Zapata Correa

Soy amigo personal del exvicepresidente Germán Vargas Lleras, aprecio y valoro su carrera política porque compartí con él muchas jornadas en el Congreso de la República. Pero no puedo estar de acuerdo con la forma como ha tratado en sus columnas del diario El Tiempo el asunto del Gobierno Corporativo en EPM. 

No se trata de una bravuconada reaccionar con la verdad, porque las mentiras a medias que ha dicho el exvicepresidente Vargas Lleras en sus comentarios se convierten en mentiras completas, que sí le pueden hacer mucho daño a EPM en la coyuntura actual, y a las puertas de definir si entra o no a operar a Caribe Mar. Este es un reto financiero de más de 5 billones de pesos, para el cual requiere de músculo financiero que puede estar en riesgo para una operación de esta magnitud, como atender la energía eléctrica en los departamentos de Córdoba, Sucre, Bolívar y Cesar. 

Caribe Mar tiene una participación de energía del 10,9% en Colombia y cuenta con 1,51 millones de clientes. Con Caribe Mar EPM alcanza una participación del 35% en el mercado de distribución y comercialización de energía en Colombia. 

Razón tiene el exalcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, cuando afirma que el doctor Germán Vargas debería conocer más a Medellín, antes de sentarse a escribir. Y peor aun cuando tiene la osadía de calificar a todos los empresarios antioqueños de indelicados y corruptos, sin ni siquiera anteponer a sus afirmaciones la palabra de presuntos. 

El recorrido político del doctor Vargas Lleras es supremamente amplio, como para que no sepa poner en el sitio adecuado las opiniones y las denuncias por supuestos actos de corrupción de la junta saliente de EPM y de los dirigentes del Grupo Empresarial Antioqueño, todos ellos con una hoja de vida transparente y una trayectoria ejemplar, que además le han servido de manera excelente y generosa al Departamento en los escenarios de la educación, la salud y la infraestructura. 

El experto economista y consultor Luis Guillermo Vélez Alvarez escribió una columna muy centrada que tituló “Otra vez Vargas Lleras desinforma sobre EPM”.  

Se va lanza en ristre contra el exvicepresidente. Y dice que “Decía Platón que la ignorancia no es un vacío sino una llenura. Llenura de prejuicios interesados, de frasecitas cogidas al vuelo en cualquier corrillo, de daticos aislados que se sueltan al albur para impresionar calentanos. Esa llenura es indigestión, indigestión mental. 

“Agradecido por el nombramiento de dos de sus amigos en la Junta de EPM, con su característica ausencia de pudor intelectual, vuelve Vargas Lleras a hacer gala de su llenura, hablándonos esta vez de Hidroituango y de las decisiones que, según insinúa, son antecedentes dolosos de la contingencia de 2018. 

“En su artículo de agradecimiento, publicado en El Tiempo el 30 de agosto, dándose aires de conocedor, se viene Vargas Lleras, en tono mayestático que puede impresionar a lectores escasamente informados, con una serie de preguntas que son casi acusaciones”. 

Se refiere al tema del túnel de desviación. Luis Guillermo va respondiendo las inquietudes del exvicepresidente, con una buena documentación técnica que no tuvo en cuenta Vargas Lleras en su artículo. En este aspecto también quedó al descubierto, pues se ve que su asesor en la columna publicada tampoco estaba bien documentado. 

Esta respuesta no es una bravuconada. El exvicepresidente sabe que uno peca por acción o por omisión. Por acción si existe la comisión de un delito. Y por omisión si existiendo la prueba de ese delito, no se actúa ante las autoridades respectivas. 

Eso es lo que debe hacer el doctor Vargas Lleras poner las denuncias a que haya lugar, o de lo contrario que tenga la gallardía de ofrecer disculpas. Las que corresponden a un señor de su categoría.  

Y así recompondría sus relaciones con la dirigencia antioqueña, que con toda razón se sintió maltratada, sobre todo por saber de quién venían semejantes afirmaciones.