28 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: una semana de pesadillas para el gobierno de Petro

Gabriel zapata

Por Gabriel Zapata Correa

Siempre hemos dicho que esperamos que al presidente Petro le vaya muy bien, porque así nos va bien a todos los colombianos.

Pero desafortunadamente este deseo es una efímera ilusión, porque las realidades nos están poniendo demasiado rápido con los pies en la tierra.

Producto de la improvisación, del sectarismo de algunos de sus ministros, incluido el de Defensa Iván Velásquez, y de Salud Carolina Corcho, de la inexperticia de varios de sus coequiperos y del afán de cumplirles a quienes le llevaron votos cautivos en su elección presidencial, el mandatario nacional viene sufriendo reveses trascendentales en el ejercicio de sus funciones.

Esta semana fue una verdadera pesadilla para el mandatario y su gobierno. Comencemos por la pesadilla que vivieron 79 uniformados y seis empleados de una compañía petrolera en San Vicente del Caguán, quienes fueron secuestrados durante más de 30 horas por una supuesta “guardia campesina”, en cuyo uniforme curiosamente se leía este letrero: “Nuevo México”. Los agentes de policía fueron maltratados, humillados y uno de ellos degollado.

Este acto delictivo no mereció una categórica descalificación de los ministros de Defensa, Iván Velásquez, y del Interior, Alfonso Prada, quien no fue capaz de utilizar la palabra “secuestro”, sino retención”. Pero lo más triste es que Prada no empleó una sola de palabra de solidaridad con los secuestrados, pero sí se refirió a la “guardia campesina” como un “mecanismo de autoprotección… un instrumento maravilloso, muy hermoso”. La verdad es que estos grupos de autodefensa no son más que una versión colombiana de los colectivos venezolanos, homólogos de la Primera Línea.

Y el titular de la Defensa una vez más demuestra su falta de solidaridad y aversión con las Fuerzas Armadas. Lamentable que dos ministros de esta categoría se solidaricen con unos secuestradores y les dé miedo llamarlos por su nombre. El que merecen.

No fue suficiente el revés que sufrió el presidente Petro con una nueva caída en su favorabilidad que ya se encuentra en el 51%, como consecuencia de sus errores en seguidilla, con su Paz Total, que solo busca favorecer a criminales y narcotraficantes. Ahora el Consejo de Estado le dejó sin efecto el decreto presidencial, mediante el cual pretendía asumir las funciones de la Comisión de Regulación de Energía y Gas, CREG, para intervenir directamente las tarifas de los servicios públicos.    

Pero tal vez la más trascendental de todas, es la decisión de la Corte Constitucional de suspender leyes demandadas como una medida cautelar mientras las estudian. Esto se podrá realizar solo en casos excepcionales, específicamente cuando exista un riesgo inminente de afectar la Constitución.

Esta decisión que asume la Corte por primera vez en sus 31 años de historia, podría afectar la ley de Paz Total del presidente Gustavo Petro, sobre cuyo trámite ya se impartió en el Congreso la orden de urgencia nacional. Y obviamente afectaría también al proyecto de la reforma a la salud, sobre cuyo trámite hay una interesante discusión jurídica, pero la Corte la podría suspender mientras se define su inconstitucionalidad. De ahí que la ministra Corcho deba tener mucho cuidado sobre cómo la va a presentar al Congreso.

El otro ministro que quedó muy mal parado ante el país, fue del de justicia, Néstor Osuna. En la audiencia pública citada por el Congreso para discutir el proyecto de ley presentado por el Gobierno para humanizar el sistema penitenciario, el fiscal general, Francisco Barbosa, denunció la existencia de un “mico” en el proyecto.

“Nos metieron un parágrafo en donde se está suspendiendo la ejecución de pena a narcotraficantes. Juguemos limpio, pongamos el debate aquí. El escenario es que se quiere la amnistía al narcotráfico en Colombia, dígase, pero no se puede utilizar un mecanismo subrepticio para establecer un beneficio de esa consideración”, expresó Barbosa.

Barbosa dijo que no puede aceptar que se beneficie a los delincuentes. “No podemos tolerar que nos digan que se van a beneficiar narcotraficantes”, expresó. Qué vergüenza para el ministro de Justicia con estas trampas en el Congreso, y qué mensaje tan equivocado para los ciudadanos de bien, quienes observan impávidos e indefensos, cómo un gobierno busca congraciarse y beneficiar a la delincuencia. ¿Ministro, ser bandido paga?

Y al presidente Petro también le fue mal en su confrontación por Twitter con su homólogo de El Salvador, Nayib Bukele, por su vertical ofensiva contra las pandillas.

Petro escribió: “El presidente de El Salvador se siente orgulloso porque redujo la tasa de homicidios a partir, dice él, de un sometimiento de las bandas que hoy andan en esas cárceles, en mi opinión, dantescas”. Más adelante, agregó: “Nosotros logramos reducir, igualmente, esa tasa de homicidios, de criminalidad, de violencia, pero no a partir de cárceles, sino de universidades, de colegios, de espacios para el diálogo, de espacios para que la gente pobre dejase de ser pobre”.

Pero Bukele le respondió con ironía: “¿Desde 1993? 30 años… ¿Usted gobernó 30 años? ¿Bogotá? ¿No es usted presidente de Colombia? Nuestra experiencia: De más de 100 homicidios por cada 100.000 habitantes, ahora estamos en cifras de un solo dígito. Y la reducción fue rápida, porque los muertos no se recuperan”. Bukele dejó sin palabras a Petro.

Y para cerrar esta semana con broche de cuero, la más convulsionada del presidente Petro, en sus cortos siete meses de gobierno, se le viene el doble escándalo de su hijo Nicolás y de su hermano Juan Fernando. El primero acusado por su exesposa Day Vásquez de recibir millonadas de dinero de narcotraficantes para la campaña de su papá, y el segundo acusado de aceptar millonarias cifras de narcos presos a cambio de ayudarlos a entrar en el proceso de paz total. ¿Varios elefantes, al mejor estilo del proceso 8.000 en el mandato del expresidente Samper?

Y en este marco de golpes al presidente, desaciertos y equivocaciones a granel, pende sobre el gobierno la decisión del Partido de la U, el Conservador y el Liberal de no apoyar sus proyectos en el Congreso.

Por lo que vemos, las pesadillas para el presidente no terminan. Apenas comienzan.