
Por Gabriel Zapata Correa
Es hora de que el presidente Petro comience a darles respuesta a todas las inquietudes que le plantean las distintas comunidades en diferentes escenarios del país.
Esa Colombia, a la cual el entonces candidato presidencial le prometió un cambio radical, ya le está pidiendo explicaciones al ahora presidente, porque en dos años y medio que lleva de mandato no puede mostrar resultados. Por el contrario, los territorios están revolcados y en manos de las bandas de traquetos criminales que se disputan palmo a palmo el negocio de la coca, y andan como Pedro por su casa asesinando a la población civil y a los líderes sociales que se atreven a levantar la voz.
En dos eventos de significativa representación política y social ya el presidente se ha visto en dificultades, porque líderes y dirigentes lo han enfrentado y le han exigido respuestas claras y contundentes.
El primero de ellos, en la cumbre de gobernadores en Paipa, convocada por la Federación Nacional de Departamentos, donde varios mandatarios le exigieron en público al presidente que les diera respuestas y que les ofreciera soluciones, especialmente en materia de seguridad. Le sucedió allí con la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz Vargas, quien le exigió al mandatario que no se retirara del recinto sin responder a los problemas de seguridad de varios territorios. Y luego el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado, quien le dijo al presidente que en su discurso de 1 hora y 30 minutos no hizo una sola referencia a la solución del gran conflicto del Catatumbo que ya va a cumplir más de dos meses y el territorio continúa ardiendo.
¿Y por qué ya le están hablando durito al presidente? Porque se la pasa echando discursos sobre temas que no le incumben a la solución de los problemas del ciudadano de la calle, muy especialmente en su seguridad.
El viernes el mandatario se trasladó a Tibú para plantear sus criterios alrededor de esa crisis que no parece llegar a su fin y socializar el Estado de Conmoción Interior decretado por el presidente. Pero allí los líderes sociales de la zona cuestionaron la manera en que Petro aborda la crisis humanitaria, mientras continúan los combates entre el ELN y las disidencias de las Farc en la región. El presidente Gustavo Petro y su gobierno no han podido controlar la crisis humanitaria que ya deja más de 50.000 personas desplazadas y decenas de civiles asesinados.
El mandatario recibió duros comentarios de los líderes sociales del Catatumbo.
Un líder social, al darse cuenta que no le daban la palabra, se saltó el protocolo y no dudó en reclamarle al jefe de Estado: “El Gobierno tiene que estar en el territorio, no sentado en una oficina. Señor presidente, nosotros hemos venido por respuestas. El pueblo del Catatumbo y el pueblo también tenemos que oírlo” (sic), declaró.
Posteriormente, una mujer representante de la comunidad, le gritó a Petro: “Señor Presidente, míreme que le estoy hablando ¿Por qué no confía en las madres líderes?, ¿Por qué no confía en las juntas de acción comunal? A nosotros no nos pagan, nosotros lo hacemos de corazón (…) Con mucho respeto a todas las asociaciones les voy a decir esto”.
Otro vocero de la comunidad intervino y le manifestó a Petro que para la resolución del conflicto no hacía necesario declarar la Conmoción Interior, como lo hizo el mandatario.
“El pacto social por el Catatumbo, señor presidente, no necesita y no requiere de un Estado de Conmoción Interior para implementarse, y no necesita, señor presidente, el Estado de Conmoción Interior para desarrollarse, para implementarse, porque lo que necesita y requiere el pacto, señor presidente, es que se comprometan vigencias futuras”.
Y luego añadió con énfasis: “Sus palabras, sus declaraciones, señor presidente, nos ponen inminentemente en la mira de los diversos actores sociales, señor presidente. Esos diversos actores sociales que son responsables de las amenazas de ese liderazgo social y comunitario que ya le enunciaba”.
Otro de ellos, que sí estaba en el orden del día del evento, fue el líder indígena Juan Titira representante del resguardo Motilón Barí, manifestó con decisión: “No nos acogemos al pacto social por la paz en el Catatumbo, espero nos entienda presidente Petro, pero el Estado nos ha incumplido”.
Varias personas del público empezaron a irse antes de la intervención del presidente Petro, porque no les dejaron hablar.
Otra persona que se identificó como docente, dijo: “Espero que las próximas veces sean escuchados los voceros para no quedar como groseros ante el país”.
Este encuentro también quedó en punta, porque Petro tampoco dio respuestas.
El presidente Petro tiene que entender que fue elegido para ejecutar, y que, a año y medio de entregar el poder, ya es hora de que solucione los problemas que le han estallado entre las manos por su propia ineficacia, y que los territorios no pueden continuar a la deriva bajo el control de las bandas de traquetos criminales.
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