29 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: ¿Por qué mataron al bebé Juan Sebastián?

Gabriel zapata

@FiscaliaCol

Por Gabriel Zapata Correa

Pocas polémicas tan calientes como la desatada esta semana, por el aborto de un bebé de 7 meses de gestación, cuya madre argumentó como causal problemas de “salud mental”, y lo logró el 11 de este mes con el apoyo de Profamilia y contra la voluntad del papá Juan Pablo Medina.

El concepto médico acabó de encender la polémica, porque para practicar un aborto en 7 meses de gestación, hay que matar al bebé dentro del vientre de la mamá. Y así procedieron con este niño, quien  se iba a llamar Juan Sebastián. Y lo mataron.

La polémica surge porque un bebé con 7 meses de gestación tiene todas las probabilidades de vivir, y como decía su papá, era “un niño que ya prácticamente podía vivir fuera del vientre de su  madre”, y que él estaba dispuesto a criarlo solo.

“Si una madre soltera puede salir adelante, un padre soltero también puede”, decía, y pedía que no se le quitara “la vida al bebé” y que se lo entregasen a él.

Además en el caso particular de Juan Sebastián, no se daba ninguna de las tres causales de aborto que cobija la Corte Constitucional: riesgo de vida de la madre, violación sexual y malformaciones fetales.

Pero como dicen los analistas, “este caso expone los aspectos más polémicos de los llamados protocolos de aborto no punible: la ambigüedad en la definición de algunas causales como el riesgo para la salud de la madre, la no fijación de un límite temporal en la gestación para la realización de esta práctica, la negación de los derechos del padre del niño concebido y la nula voluntad por buscar soluciones alternativas como entregarle el bebé a su papá, o darlo en adopción”.

Juan Pablo Medina, de 25 años, estudiante de derecho y oriundo de Popayán, recurrió a la Justicia para tratar de salvarle la vida a su hijo. Medina les narró a los periodistas que el bebé que esperaban había sido concebido de común acuerdo y que el niño no tenía “ninguna afectación, ninguna malformación”, apoyado en ecografías.

El saber del embarazo “nos puso muy contentos. Pensamos bautizar al niño como Juan Sebastián”.

Pero según Medina, todo cambió cuando el 27 de diciembre la mamá de su novia supo del embarazo y trató de disuadirla con el argumento de que afectaría sus estudios. Le narró a la agencia INFOBAE que la mujer empezó por separar a los jóvenes, y Juan Pablo perdió contacto con su novia, hasta que se enteró, en enero, que ella “estaba hospitalizada voluntariamente solicitando el proceso del IVE (Interrupción Voluntaria del Embarazo)”.

“El 7 de enero se comunica una familiar de ella con un familiar mío -contó a la Semana.com– y le dijo que la madre estaba en un hospital en Cali y que el bebé traía malformaciones”, cosa que él niega.

Los parientes de la muchacha le dijeron que ella alegaba que no estaba “preparada para acoger al bebé, que quería terminar su carrera y (que no tenía) los medios económicos”.

El hospital de Cali dio de alta a la madre en perfecto estado el 21 de enero. Entonces aparece “Profamilia”, cuya especialidad al momento de su creación (1965) era la contracepción y ahora es la interrupción del embarazo, [está afiliada a la Federación Internacional de Planificación Familiar], desde que la Corte Constitucional aprobó el Protocolo de las tres causales del aborto no punible.

“Todos los colombianos sabemos que (Profamilia) es una de las entidades que está a favor del aborto”, dijo Medina en una entrevista con Semana.com. “Ellos manifiestan que ella se encuentra afectada psicológicamente, que tiene tendencia a querer realizar un suicidio y demás”, agregó.

A través de sus abogados presentó una denuncia penal por tentativa de homicidio y una acción de tutela. En la impugnación a la tutela interpuesta por Juan Pablo Medina, Profamilia sostuvo que el 22 de enero se le había hecho una valoración psicológica a la madre, que confirmó la causal de “salud mental” y gestionó la realización del procedimiento como era “su obligación”.

Pero, sin importar nada, ni atender la súplica de Juan Pablo Medina, Profamilia realizó el aborto del bebé de 7 meses de gestación el 11 de febrero pasado. Mejor dicho, Juan Sebastián estaba condenado a la muerte, porque ni valieron las súplicas de su papá.

De inmediato Juan Pablo Medina, inició otro proceso legal, ahora con el objetivo de que sean condenados los responsables. Hará la denuncia penal tanto contra su novia como contra la madre de esta, instigadora del aborto.

En un comunicado, el joven agradeció a todos los colombianos que lo respaldaron en esta lucha y habló del dolor que sentía al perder a un hijo al que deseaba “ver nacer, ver crecer y darle” todo su amor. “¡No permitamos que haya más Juanses en Colombia!”, pidió.

A todos nos queda el dolor de la forma como mataron a Juan Sebastián, en el vientre de su mamá. Lo mataron.