25 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: Los bancos, insolidarios sociales

Gabriel zapata

Por Gabriel Zapata Correa 

Tal vez nunca en la historia del país, los colombianos, inmersos ahora en la tragedia humana y en el desastre económico producidos por la crisis del Coronavirus, habían asistido a la pasmosa y cínica indiferencia de los bancos para aportar soluciones, en medio del clamor nacional.

Con muy pocas excepciones, todas las actividades del país se encuentran paralizadas. Y si no hay trabajo no hay sueldos, y si no hay salarios no hay comida. ¿Y qué viene después de la hambruna que ya se percibe en muchos sectores del país?

Está claro, como lo han explicado los expertos, que el sector productivo necesita músculo económico para darles oxígeno a sus empleados, y más urgente aún las pequeñas y medianas empresas, mientras pasamos estas semanas de incertidumbre y sea posible visualizar cuándo se abre la economía.

Los esfuerzos del Gobierno nadie los puede negar. Sin embargo para los bancos no ha sido suficiente que les Gobierno del presidente Iván Duque les garantice el 90% de las deudas de las empresas y del sector productivo.

Y tal como lo denuncian los senadores David Barguil  y Rodrigo Lara, los bancos tomaron los 9 billones de pesos que les entregó el Gobierno para pagarse dividendos y meter ese dinero al mercado especulativo. ¡No hay derecho!

Barguil insistió en que muchas de las entidades bancarias “están prestando el dinero a quien no lo necesita porque están exigiendo solvencia, en medio de la crisis del coronavirus, para poder desembolsar el crédito. Contrario a la propuesta presidencial en la cual el banco se convertiría en aliado de los pequeños y medianos empresarios para así garantizar la nómina de sus trabajadores y evitar despidos”.

El congresista propuso al presidente Iván Duque seguir el ejemplo de Chile, en donde el gobierno se sentó con la banca y acordaron bajar la tasa de interés. Sin embargo, anotó: “no podemos que ellos, por iniciativa propia, cambien; se tienen que tomar medidas”.

Por lo anterior, propuso que mediante decreto se cambie el límite máximo en la tasa de usura y así obligatoriamente el sector financiero tendrá que bajar los intereses.

“A los bancos les importa un carajo lo que dice la ley”, recalcó el congresista conservador al señalar que estas entidades siguen incumpliendo con la ley de paquete de servicios gratuitos, pues muchos de ellos están cobrando por las transacciones fallidas, cuando está prohibido en cualquiera de los casos, así la transacción fallida se hubiese presentado por un error del cliente.

A su vez el otro senador de Cambio Radical, Rodrigo Lara, dijo que “Los bancos son yo primero, segundo yo y tercero yo, por eso, denunciamos que de los 13 billones que se les entregó, para darles solvencia y que los irrigaran a los colombianos mediante créditos, ellos los tomaron para repartición de utilidades, es decir esa plata quedó en manos de los dueños de los bancos y no del colombiano común”.

“Al repartir utilidades la plata se quedó en casa y a su vez, los bancos debilitaron su solvencia, en un gesto poco patriótico donde no ayudan a resolver y sortear esta situación que vivimos en Colombia y que se puede degenerar más en próximos días”, señaló el senador Rodrigo Lara.

Y el abogado Abelardo De la Espriella fue mucho más duro con los bancos: …“son miserables, abusivos y mezquinos. Cuando apenas empezaba la crisis del coronavirus a mediados de marzo, los bancos pretendían que a través de una demanda la Corte Constitucional tumbara un artículo de la ley que los obligaba a pagar una sobretasa de 4 puntos en el impuesto de renta. ¡Pobrecitos, no ganaron un centavo el año pasado esas bellezas!”, asegura Abelardo de la Espriella.

Luego sostuvo que “a los bancos les ha importado un carajo la situación de millones de colombianos que hoy están asustados por las deudas impagables”.

De la Espriella se preguntó qué estaría detrás del congelamiento de los créditos que les hacen por estos días a los colombianos.

“Están congelando los créditos por concepto de hipotecas, tarjetas y demás productos, pero cobrando más intereses, es decir, intereses sobre intereses. Si la gente antes de la pandemia vivía apurada para solventar sus obligaciones en medio de este lío monumental, la cosa es aún más dramática”.

Los bancos no son una isla, y como ya está resuelta la dicotomía entre la salud y la economía, es hora que se pongan la camiseta del país. Y así como en el pasado los colombianos les dieron la mano con el 2×1.000, ahora los bancos deben aterrizar que no están en marte.