24 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: Las mentiras desprestigian al gobierno de Petro

Gabriel zapata

Por Gabriel Zapata Correa

El presidente Gustavo Petro anunció el 31 de diciembre una noticia que dio esperanzas a muchos sectores, sobre todo a las comunidades azotadas por la violencia: que desde el 1 de enero y durante seis meses habría un cese el fuego del ELN y otros cuatro grupos armados: la Segunda Marquetalia, el Estado Mayor Central, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y las Autodefensas de la Sierra Nevada. 

Semejante noticia trascendió todas las fronteras internacionales. El anuncio fue aplaudido por muchos, incluso por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien a través de un comunicado indicó que «acoge con beneplácito» el anuncio del supuesto cese bilateral, ya que este «renueva las esperanzas de paz duradera del pueblo colombiano en el nuevo año» y añadió que el supuesto cese bilateral «contribuirá a generar confianza en los diálogos en curso». 

Según Petro, la Organización de Estados Americanos, así como la Iglesia Católica y la Defensoría del Pueblo supervisarían el cese al fuego bilateral. O sea, el presidente nos dio la noticia completa. 

Pero ese castillo de arena se le derrumbó al presidente en cuestión de horas. 

La delegación de diálogos de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) emitió un comunicado el 1º de enero en el que señala que “no ha discutido con el Gobierno de Gustavo Petroninguna propuesta de Cese el Fuego Bilateral, por tanto, aún no existe ningún acuerdo en esa materia”, señaló el Comando Central del ELN, el único grupo armado que se encuentra en diálogos formales de paz. 

La rectificación no es de poca monta y su dimensión es proporcional a la mentira presidencial, la cual ha sembrado una cadena de dudas y de interrogantes que no han sido resueltos por la Presidencia de la República, ni por el Alto Comisionado para La Paz Danilo Rueda, ni por el ministro de la Defensa Iván Velásquez, a quien los militares acusan de no haberles contado el desarrollo de esa información, y que se enteraron de la noticia por el Twitter del presidente. 

Aquí no se trata de caerle al gobierno y al presidente Petro por el simple hecho de hacerle oposición. Esta noticia falsa generó toda clase de reacciones, sobre incalculables expectativas de paz y tranquilidad para seis meses en zonas donde el ELN ha hecho lo que se le viene en gana sin control alguno del Estrado. 

¿Quién engañó al presidente Petro? ¿Quién lo indujo a cometer semejante error de repercusiones internacionales? ¿O lo funcionarios que tuvieron que ver con semejante elefante van a pasar de agache, como si nada? ¿Esta falsa información no les amarra las manos a las Fuerzas Armadas? ¿O que se buscaba con esta noticia mentirosa? 

Llama la atención la contundencia de la rectificación del Comando Central del ELN para reafirmar “que no ha discutido ninguna propuesta de Cese el Fuego Bilateral, por tanto, aún no existe ningún acuerdo en esa materia”. 

“En diversas oportunidades hemos señalado que el ELN sólo cumple lo que se discuta y se acuerde en la Mesa de Diálogos donde participemos. No puede aceptarse como acuerdo un decreto unilateral del Gobierno”, sostuvo el COCE de la organización guerrillera. 

Históricamente el ELN ha demostrado que no tiene afanes en los asuntos de la paz, aunque en esta ocasión dice que “estamos en disposición de discutir la propuesta de Cese el Fuego Bilateral, para examinar los términos que hagan posible un acuerdo. Entendemos el Decreto del Gobierno como una propuesta para ser examinada en el siguiente ciclo”, según su comunicado. 

Por obvias razones se desató una oleada de reacciones y cuestionamientos al presidente Gustavo Petro, quien había dado por hecho la tregua. Y quedamos mal parados ante las múltiples organizaciones civiles, de la Misión de Verificación y de la ONU, que anunciaron su acompañamiento para garantizar el cumplimiento.  

Vale la pena citar el concepto del exjefe negociador del Gobierno en los diálogos con las Farc y ahora senador Humberto de la Calle, sobre este magno error: “Una guerrilla puede ser lo que sea, pero cuando uno toma la decisión de negociar, no puede sorprenderla. La mesa es el lugar donde se discute y solo de la mesa deben salir decisiones acordadas. Haberle dado publicidad a esto sin que estuviera consolidado, es un error de negociación”, señaló. 

Pues miren ustedes, hasta los oportunistas excabecillas de las Farc, quienes no han pagado ni pagarán ni un solo día de cárcel por sus múltiples reconocidos crímenes de lesa humanidad, salieron a pescar en rio revuelto. Pero está claro que su nivel de credibilidad iguala al del presidente Petro. 

De todas maneras, el desgaste del gobierno y del presidente Petro es innegable, en un tema tan delicado como este de la paz. Porque además se suma a los golpes que ha sufrido su credibilidad por cuenta de la ministra de Minas Energía, Irene Vélez, quien confunde hidrocarburos con carbohidratos; las incoherencias de la ministra de Salud Carolina Corcho en materias de la salud; y los anuncios del presidente de Colpensiones, Jaime Dussan, rectificados por el propio presidente Petro.   

Tiene que diseñar el gobierno una estrategia para recuperar la confianza de la ciudadanía, que ya sufre graves afectaciones inclusive a nivel internacional. 

Un gobierno tan comprometido con el anunciado cambio, no puede seguir cometiendo estos errores tan garrafales. Y mucho menos en una materia tan delicada como la paz. No nos pueden seguir gobernando a punta de mentiras, engaños o verdades a medias.