Por Gabriel Zapata Correa
El golpe de opinión y la voz de alerta que dio la izquierda con la respetable votación de hace ocho sirvió para que los partidos y movimientos de oposición se pellizcaran. ¿Por qué? Tenemos que reconocer que fue una votación muy buena teniendo en cuenta que aún estamos en una época fría electoralmente y pese a los desaciertos de un presidente que se ha destacado por su tono autoritario y que ha venido desinstitucionalizando al país.
Digamos que al autoritario presidente le ha dado resultado, frente a quienes lo siguen ciegamente, su política de polarizar y radicalizar al país con su discurso de lucha de clases, y su lenguaje de muerte pretendiendo así dizque implementar una política por la defensa de la vida, mientras la población civil se desangra en los territorios en manos de las bandas de traquetos criminales que dada día fortalecen más el negocio del narcotráfico. ¿O no fue esta una de las razones por las cuales el gobierno del presidente Trump incluyó a nuestro autoritario mandatario en la Lista Clinton?
En diferentes frentes Colombia tocó ya el fondo del abismo. Y los diferentes candidatos de los distintos partidos, que los hay de todos los colores y para todos los gustos no pueden seguir a la topa tolondra, mientras la izquierda envía mensajes de unión de cara a las próximas elecciones presidenciales y legislativas.
Hay que reconocer que fue democrática su fórmula para escoger el orden de las listas al Congreso, con base en la votación, mientras las otras colectividades políticas se mantienen enfrentadas por organizarlas a dedo… Y ese orden lo van a respetar en las próximas elecciones. Hay que reconocerlo. Así como María José Pizarro declinó ser cabeza de lista al Senado a favor de Carolina Corcho que había sacado más de 600 mil votos. Y se acabaron las diferencias que se suponía los iban a reventar…
En la política los únicos hechos verdaderos son los que sucedieron ayer. El golpe fuerte esta semana lo dieron los expresidentes Alvaro Uribe, jefe único del partido Centro Democrático y César Gaviria, director del partido Liberal, quienes se reunieron en Rionegro durante varias horas, y no solo hablaron de una alianza de estas dos colectividades, sino de una gran coalición que ponga un candidato para las elecciones presidenciales del 2026.
«Yo encontré al presidente Gaviria en esta invitación que nos hizo muy abierto. Podría decir que nosotros queremos construir, colaborar en la construcción de una gran coalición de base democrática, incluyendo desde Abelardo hasta el doctor Fajardo», declaró el expresidente Alvaro Uribe.
Aunque el expresidente Gaviria no dio declaraciones a los medios de comunicación antes, y tampoco una vez finalizado este encuentro don Uribe, sí envió un mensaje positivo desde Rionegro.
«Estamos organizándonos para reunir una coalición de partidos que estén en condición de aportar su volumen electoral y aportar sus candidatos», argumentó Gaviria.
Colombia necesita un pacto incluyente, que permita limar asperezas políticas del pasado, que todos los candidatos se bajen de sus egoísmos y ambiciones personalistas y piensen en el presente nefato que está viviendo el país y en el oscuro negro que nos espera si Petro logra dejar un sucesor.
Ni Gaviria ni Uribe confirmaron que el pacto esté listo, pero dejaron ver las intenciones en avanzar en las conversaciones para llegar a un consenso que luego termine con un único candidato escogido de un amplio espectro político, en el que inclusive podría entrar el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, de quien Uribe dijo que se le ve “en una disposición de muy buena voluntad”.
Se conoció que en este encuentro de tres horas Uribe y Gaviria abordaron cuáles podrían ser los puntos básicos de una plataforma programática que tendrá que ser compartida por quienes ingresen a esa coalición prevista para el mes de marzo.
Es importante acotar que el expresidente Gaviria sostuvo aquí en Medellín varias reuniones con empresarios y dirigentes políticos de distintas vertientes, quienes le expresaron la necesidad de una gran coalición alrededor de un solo candidato que garantice la victoria en las elecciones sobre el frente amplio que está buscando Petro.
Es un paso fundamental el que dieron Uribe y Gaviria, quien coincidieron en que fue una reunión “estupenda” en la que “concertamos unas ideas muy claras sobre cómo vamos a fortalecer la democracia de este país”.
Vendrá una cumbre de todos los partidos en las próximas semanas, seguramente en la casa de César Gaviria con la presencia de otros actores políticos e inclusive candidatos.
Esta unión es la única forma de salvar a Colombia del maquiavélico gobierno de Petro y lograr un triunfo con un candidato que nos saque del abismo en que nos tiene sumido el dilecto amigo de Nicolás Maduro.
La Patria por encima de los egoísmos y personalismos sin límites.


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