17 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: La emergencia del sector productivo

Gabriel zapata

Por Gabriel Zapata Correa 

Cada día se hace más imperativo en el país poner asumir la conciencia sobre la necesidad de acelerar la reactivación de la economía, partiendo del principio lógico de que no hay dicotomía entre los sectores económico y de la salud. Mejor dicho, está claro que sin economía no puede haber salud. 

Poco a poco el país ha venido asimilando el manejo de la pandemia, en la medida en que los expertos consideran que se va llegando al pico en las diferentes regiones del país, lo cual ha permitido ir abriendo la economía gradualmente, aunque falta mucho tramo por recorrer. Algunos analistas sostienen que apenas este recorrido va en un 47%. Esto significa que el desempleo mantiene sus niveles, con el agravante de que hay empresas que cerraron del todo y enviaron a sus empleados al pavimento. 

Aquí en Medellín hay restaurante que cerraron definitivamente y otros negocios que no soportaron la carga de los arriendos. La situación no puede ser más delicada y el futuro no pinta próspero. La situación del transporte municipal y del transporte aéreo no es menos angustiante. 

Vale traer el ejemplo muy particular del empresario Mario Hernández, quien le confesó a los medios que “en nuestro caso, estamos cerrando la fábrica hasta el mes de agosto, porque nada sacamos con producir si no vendemos. Como usted lo dijo, a mí lo que me preocupa son los empleados porque yo me siento como el papá de ellos… Tenemos caja para aguantar hasta el mes de diciembre y sostener lo que estamos haciendo. Las ventas de los almacenes han caído en un 70 u 80 por ciento. Vamos de acá a diciembre a ver qué ha pasado porque nadie sabe qué va a pasar. Y si de acá a diciembre seguimos, tocará ajustarnos. Vamos a seguir con el negocio”. 

Este es un ejemplo sintomático, que refleja la situación de muchas empresas. Porque si la gente no tiene empleo, no gana para comer y menos para comprar otra clase de prendas. 

El Comité Intergremial de Antioquia constituido por 29 gremios económicos y 5 cámaras de comercio, expresó su preocupación “por las constantes restricciones que han implementado las autoridades locales que, sumadas a la crisis, hoy tienen en cuidados intensivos a los empresarios”. 

En el comunicado expresan su respaldo a las instrucciones de las autoridades. Y señalan que “nuestros objetivos son el cuidado de la vida y la protección de los empleos. Desde el inicio de esta crisis las empresas formales han demostrado al país su compromiso con la salud de los colombianos, con aportes concretos para el equipamiento de clínicas y hospitales para enfrentar esta pandemia, con la donación de productos de primera necesidad para las familias más necesitadas y para los trabajadores de las empresas, asumiendo la nómina durante los tiempos de parálisis económica y cuarentena”. 

“Desde que llegó esta pandemia a nuestro país, acordamos y diseñamos junto con el Gobierno nacional, una serie de rigurosos y completos protocolos de Bioseguridad encaminados a permitir la apertura segura de nuestras empresas mediante la reactivación gradual por sectores económicos”. 

Manifiestan que ratifican que los empresarios tienen debidamente registrados estos protocolos y en estricta aplicación, pues “nuestras acciones diarias están encaminadas al autocuidado, la protección de nuestros trabajadores y sus familias para garantizar así su seguridad”. 

“No compartimos la forma de tomar decisiones como ha venido sucediendo de parte de algunas autoridades en contra del sector empresarial, puesto que medidas impuestas, no consultadas ni concertadas y sin tener en cuenta la opinión del sector privado formal, restringen y niegan la operación de los sectores que fueron autorizados por Decreto Presidencial. 

“El resultado de estas restricciones radicales, generarán cierres de empresas y despidos, con consecuencias como el alto deterioro social, el incremento de la pobreza y el aumento de la desigualdad”. 

Y finalmente les hacen un llamado a las autoridades locales, “con el objetivo de proteger al sector empresarial que cumple con la ley y trabaja en el marco de las buenas prácticas y la formalidad que hoy se encuentra está en estado crítico, permitan la operación de los sectores autorizados en la reactivación económica”. 

Y también ratifican su compromiso “con la reconstrucción de un país azotado por una pandemia que no sabemos cuándo acabará pero que sí estamos seguros traerá muchas dificultades y retos en los años venideros”. 

El panorama es desolador. Pero a la vez el reto está planteado para recuperar el país.