25 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: ¿La “cláusula Petro” tiene en riesgo la inversión?

Gabriel zapata

Por Gabriel Zapata Correa 

No parece muy preocupado el nuevo gobierno del presidente electo, Gustavo Petro, por el nerviosismo de los mercados, reflejado en el salto del precio del dólar, que aún no ha llegado a su techo, y todos los días nos ofrece una nueva sorpresa. 

A quienes vivimos metidos a diario en el tema de los negocios y de las inversiones y seguimos de cerca el trasegar de los gobiernos nacional y territoriales, sí nos preocupa lo que ha pasado con el comportamiento de la economía durante las últimas semanas por el cambio de modelo económico que se avecinaba, y que ahora después del triunfo del candidato Petro se afianza con los anuncios, para decir la verdad, gaseosos y poco concretos sobre la reforma tributaria, la explotación y exploración del petróleo y el futuro tratamiento a las tierras improductivas. 

En todos estos puntos que han sido objeto de numerosos comentarios y análisis, debemos decir que los analistas y expertos se expanden mucho en el enfoque internacional, con sustentados argumentos, pero evaden sospechosamente las causas nacionales en la volatilidad del dólar, seguramente por temores con el nuevo gobierno. 

Hay un tema que nadie ha querido tocar, ni siquiera tangencialmente, y es el relacionado con la “cláusula Petro” que se les colgó a numerosos negocios nacionales e incluso a muchos en los que estaba prevista una fuerte inversión internacional. 

Aquí en Antioquia tenemos conocimiento de varios negocios que se frenaron en seco, sin posibilidades de una futura reactivación, esperando mensajes de tranquilidad del nuevo gobierno que no llegan, y que, por lo visto, a estas alturas, no llegarán nunca. 

Así como algunas personalidades de la economía nacional le piden a gobierno electo de Petro que envíe mensajes de tranquilidad para que los mercados se afiancen, en el mismo sentido deberían hacerlo para que estos negocios suspendidos bajo la “cláusula Petro” se reactiven, como una garantía de seguridad para los inversionistas extranjeros. 

Pero debemos decirlo con relativo pesimismo, que, si analizamos la visión que tiene el nuevo ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, sobre la disparada de dólar y sus efectos en nuestra economía, no tiene interés el nuevo gobierno en tranquilizar los mercados y no lo va a hacer. 

Sobre la situación del dólar, Ocampo dice que su precio actual no se debe a la situación política del país, y que obedece a factores externos de la economía mundial y no tanto al viraje a izquierda del país.  

“El año pasado también hubo meses de ese nivel del dólar, no es la primera vez. No hay que ver en esto una señal de descontrol o de falta de confianza. Más aún cuando en los últimos días ha habido una reducción en el margen de riesgo de los bonos colombianos”, explicó Ocampo. 

Sin embargo, una voz tan autorizada como la del exministro Rudolf Hommes puso el dedo en la llaga. Hay que decir que este ministro de Hacienda anunció su público apoyo a Gustavo Petro, antes de la segunda vuelta presidencial. 

Hommes le pidió al presidente electo enviar nuevos mensajes a los mercados, con el propósito de poner un dique al alza del dólar que este miércoles tocó un techo histórico y se acercó a los 4.350 pesos, y que en la tarde del jueves llegó a los 4.380.98 pesos,y  luego superó la barrera de los 4.400 pesos.  

La mejor comparación la hizo Hommes con otros países, para concluir que la disparada de la divisa estadounidense no solo obedece a factores externos.  

Miren este ejemplo que puso el mismo Hommes:  

“Entre el 6 de junio y hoy (el 7 de julio) el peso colombiano se ha devaluado 12.96 %”, dijo. “En el mismo periodo, el peso chileno se devaluó 3.4 % y el euro 3.3 %”, aseguró. “No es correcto pensar entonces que la devaluación acelerada del peso es “un fenómeno mundial” cuando se devalúa 3+ veces más que las otras”, concluyó.  

Para Hommes, quien aplaudió la elección de Petro, “hay otros factores nacionales que están causando una devaluación mucho más acelerada. No se ha logrado crear confianza sobre la evolución de la economía, pero si sobre gobernabilidad. Va a ser necesario anunciar cuál va a ser la reforma tributaria y fiscal”, pidió.  

En ese momento, antes de la segunda vuelta, Hommes habló de “dos condiciones” para ratificar ese apoyo: “Que haga una política económica razonable, y que respete la Constitución y la ley, que no es pedir demasiado. Tengo la posibilidad real de estar con Petro si su propósito es democrático”.  

No nos gusta ser aves de mal agüero. Pero el gobierno electo debería afrontar el tema de los negocios que se estancaron o dañaron bajo la “cláusula Petro” y salir a tranquilizar los mercados, para calmar los aires pesimistas que estamos respirando por todos los lados. Sobre todo, si el futuro Gobierno considera importante la seguridad para la inversión extranjera