14 enero, 2025

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: Hay que proteger a Antioquia y a Medellín

Por Gabriel Zapata Correa (foto)

La elección del próximo gobernador de Antioquia y del alcalde de Medellín será un hecho histórico por la coyuntura política, social y económica que vive el país y por reflejo el Departamento, y por todas las consecuencias que viene sufriendo la ciudad, derivadas de la pésima administración del alcalde Daniel Quintero.

Algunos de los candidatos a la Gobernación y también a la Alcaldía han sido claros, directos y contundentes en el sentido de que hay que salvar a Antioquia de las amenazas del gobierno de Petro, y rescatar a Medellín de las garras del alcalde Quintero, para que la ciudad no vaya a caer nuevamente en los bolsillos de uno de sus aspirantes, y recuperar los valores del respeto, dignidad y sentido de pertenencia que se perdieron durante estos nefastos cuatro años.

Para lograr estos dos objetivos tenemos que votar bien, a conciencia, con la convicción de que nuestro voto será útil para tener unos cuatro años tranquilos, y seguros de que iremos por muy buen camino.

Sin tratar de subestimar, menospreciar o minimizar a los demás aspirantes a la Alcaldía de Medellín, realmente nos trae mucha tranquilidad, como ya lo hemos dicho en estas líneas, que el candidato del partido Creemos, Federico Gutiérrez, sea quien se encuentre punteando en las encuestas con tanta diferencia sobre el segundo, porque nos da frescura de que no hay riesgos de repetir el error que cometimos hace cuadro años de elegir a un sucesor  quien nos tiene en este túnel oscuro, cuya luz al otro lado afortunadamente ya estamos viendo.

Sobre este aspecto, respetando a los demás aspirantes a la Alcaldía, quienes también hablan el mismo lenguaje de recuperar a Medellín de las entrañas de la corrupción, repetimos el llamado a que se unan en una sola fuerza, para enviar un mensaje de solidez institucional, de que todos, aunque sean de vertientes diversas, quieren un nuevo futuro promisorio para la ciudad, lejos, muy lejos del infierno en que la tiene sumida la actual administración.

Esperamos que haya sensatez, alrededor de unos principios que vemos fuertes, en los cuales están coincidiendo todos los candidatos, y que los deben llevar a una unión de la cual saldrá fortalecida la ciudadanía de la calle cansada de la Alcaldía de Quintero.

Ahora, el tema de Antioquia nos preocupa más. El Departamento tiene una amenaza clara y directa del gobierno de Petro, y es necesario que unamos esfuerzos los dirigentes y políticos, para que no vaya a ganar las elecciones un candidato que represente los intereses de esta administración que tiene sumido al país en una incertidumbre total, muy especialmente en los asuntos de la seguridad.

El objetivo del presidente Petro, con su ineficiente ministro de Defensa, Iván Velásquez, de implantar su Paz Total, concediéndoles todas las prerrogativas a las bandas criminales, aún por encima de los derechos de los ciudadanos de bien, tienen sometidos a los territorios a una violencia desmedida, que pasa por el secuestro, el asesinato, la extorsión, el reclutamiento de los menores de edad. Estas bandas criminales están mandando en los territorios, y la verdad es que vemos a las fuerzas del orden maniatadas, como testigos de piedra sin poder actuar como lo ordena la Constitución.

Y si no, ahí tenemos otra gran preocupación con el tema de la minería. Vemos unas luces rojas porque Antioquia debe recuperar las funciones y la autoridad minera delegada que le fue raponada en forma inexplicable y autoritaria al departamento de Antioquia por el Gobierno de Petro.

Por esto, también le hacemos un llamado a los diferentes candidatos a la Gobernación, para que, con sentido patriótico, pensando más en los intereses de los antioqueños que en los propios, logren una gran coalición, y que se pongan de acuerdo en una fórmula que les permita escoger a un candidato único que comulgue con la propuesta de proteger a Antioquia de los objetivos políticos del gobierno de Petro.

Por eso la elección del 29 de octubre será histórica y los ciudadanos tenemos en las urnas el futuro de Antioquia y Medellín.