Luego de las enconadas polémicas por la Ley de Financiación o reforma tributaria, la aguas han retornado a la calma, y hay que reconocer que el Gobierno mostró sensatez y el presidente Iván Duque madurez en el desarrollo de las deliberaciones.
El punto importante aquí, es que el presidente Duque cumplió su palabra de campaña de no intercambiar votos por mermelada con los congresistas, para que le aprobaran la Ley de Financiación, y otros proyectos que han ido avanzando en el legislativo.
El mismo talante mostró el primer mandatario de los colombianos durante el paro y las diferentes manifestaciones estudiantiles, por la exigencia de un presupuesto más sólido para la educación superior. (Lea la columna).
Más historias
Altavoz cerró con 140 citas de negocios
El nuevo rumbo del Encuentro de Occidente
Así anunció el alcalde Fico su carta a la DEA y al FBI sobre el tarimazo de Petro