23 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: Estamos en deuda con los profesionales de la salud

Gabriel zapata
  • Un homenaje a los médicos que arriesgan su vida por nosotros 

Por Gabriel Zapata Correa

Indignación fue lo menos que produjo una columna publicada esta semana en El Colombiano, en la cual su autor, cuyo nombre no vale la pena mencionar, se atrevió a sostener que a los médicos les pagan en Antioquia por cada paciente que dejen morir de coronavirus o Codiv-19

Esta osada acusación, que merece una denuncia penal, para que este irresponsable la sustente ante los estrados judiciales, produjo una airada reacción no solo de las asociaciones sanitarias y del cuerpo médico en general, sino de toda la ciudadanía, pues de todos es conocido cuántos profesionales de la salud arriesgan su vida han fallecido víctimas del letal virus.

El diario El Colombiano publicó una lacónica nota, inclusive ambigua, diciendo que fue una ligereza, pero en la que ni siquiera se atreve a ofrecer disculpas por la publicación de esa columna.

La irresponsabilidad del periódico El Colombiano no tiene límites. Es una falta de criterio y de ponderación absolutos, porque precisamente en esta época los más sacrificados y arriesgados son los profesionales de la salud.

Las cosas hay que decirlas por su nombre. En Colombia hay escasez global de insumos de protección para médicos. Tapabocas N95, batas de aislamiento, máscaras protectoras de ojos y otra serie de insumos están agotados por el pico mundial de hospitalizaciones por coronavirus.

Para nadie es un secreto que gobiernos, hospitales y vendedores están compitiendo por esos productos y los precios y estafas van en aumento. Pero las consecuencias las sufre el personal de la salud.

El personal médico en el país, como lo dice El Tiempo, se ha convertido en un grupo de héroes sin capa que, mientras la mayoría de los colombianos guarda cuarentena, continúa prestando sus servicios con la misión de preservar la vida de los miles de enfermos que ya deja el virus en nuestro territorio.

En el cumplimiento de sus labores, son decenas de miembros del personal médico los que también se han convertido en pacientes, azotados por el virus e, incluso, y según el Instituto Nacional de la Salud, el 7% de los contagiados en el país ha dado su vida en el cumplimiento de sus funciones. Al 15 de mayo, el Instituto daba cuenta de 760 profesionales de la salud contagiados.

Los auxiliares de enfermería son quienes más han contraído la Covid-19 con un total de 252 casos, 33,2 %, seguidos de los médicos con 165 casos 21,7% y las enfermeras con 105 contagios, el 13,8 %. En el listado también aparece el personal administrativo de los hospitales, así como el personal de limpieza, seguridad y hasta los conductores de ambulancias.

La gran mayoría de médicos en Colombia trabaja con contratos de prestación de servicios que se renuevan cada año. Las bases de cotización para salud y pensión son bajas, y sus familias tendrán que hacer el duelo mientras tratan de no quedar en la quiebra.

¿Y qué decir del aspecto laboral?

El personal médico de nuestro país viene siendo víctima desde hace muchos años de una constante desigualdad. Estos batalladores, quienes buscan de una u otra manera atender a todos los pacientes posibles ya sea por la pandemia o por otro mal, están constantemente expuestos a cualquier contagio, a sobrecargas laborales interminables. Reciben salarios precarios que no reflejan el desgaste físico y emocional a los que están siendo sometidos, todo por cuenta de la informalidad laboral en la que vive la gran mayoría del personal de la salud en Colombia.

Esta es la coyuntura, el momento oportuno para que el gobierno y el Congreso de la República acuerden y saquen adelante un paquete laboral digno para hacer justicia con nuestros héroes del sistema de salud colombiano, que minuto a minuto y día a día ponen en riesgo su vida por los colombianos.