28 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: ¿Esta es la Colombia que nos prometen?

Gabriel zapata

Por Gabriel Zapata Correa 

Podemos decir sin lugar a equivocarnos que esta es la peor crisis social, económica e institucional que ha vivido Colombia en sus últimos 50 años. 

Las marchas y protestas de otros años nunca habían puesto en jaque al poder ejecutivo y tampoco al sector productivo, con unos bloqueos que ahora mismo están produciendo unas consecuencias de resultados impredecibles, en todos los renglones sociales y económicos del país. 

Claro que en los diferentes sectores de la opinión se ha aceptado la cruda realidad de las franjas menos favorecidas y la forma indiferente como los gobiernos se han sucedido unos a otros dejando en el aire las deudas pendientes, especialmente en el aspecto social, cuyos acumulados son mucho más difíciles de resolver en un solo mandato. Pero llegó la hora de enfrentarlos y de resolverlos, porque la explosión social no da más esperas. 

Sin embargo, pese a las consideraciones sociales, económicas y políticas alrededor de esta enorme crisis, no podemos ignorar el riesgo que está corriendo el sector productivo, como consecuencia de los bloqueos generados por la protesta y que han desencadenado en atracos, saqueos, hambre y desabastecimiento de implementos de la salud y de alimentos en algunos pueblos. 

Los atracos, los saqueos, el hambre y el bloqueo a implementos de la salud no tienen nada que ver con el pliego del Comité del Paro, y menos con la redistribución de la riqueza, o la búsqueda de la equidad social.  

Sobre este aspecto es que algunos sectores de la opinión calificada les hacen un llamado a los promotores del paro y a los políticos que más exacerban las protestas como Gustavo Petro, Gustavo Bolívar e Iván Cepeda, para que reflexionen si acabando con el sector productivo se va a reactivar la economía y se van a generar los empleos que ellos reclaman desde sus cómodas posiciones burocráticas y privilegiadas. 

Cuando estos dirigentes tienen asegurada su tranquilidad económica y la de sus familias, les debe quedar incómodo preocuparse porque en las carreteras del país se están quedando represadas miles de toneladas de pollo, millones de huevos y de litros de leche.  

Productores y agricultores del sector agropecuario y avícola, han reportado millonarias pérdidas por las toneladas de pollos que han perdido en las carreteras y que han muerto por no poderlos alimentar, millones de huevos represados en las vías y de litros de leche que se están perdiendo al no poder ser transportadas a sus centros de procesamiento. 

Según Forbes, las pérdidas económicas de estos gremios ya ascienden a los $500.000 millones solo en los últimos días. 

Gustavo Moreno, presidente de Fenavi, le dijo a La Hora de la Verdad, que las cifras actualizadas dan cuenta de 120 millones de huevos y 16 mil toneladas de pollo que no están llegando a los centros de distribución, así como 48 mil toneladas de alimentos para las aves que no pueden llegar a las granjas avícolas. 

Los principales bloqueos que afectan a estos sectores se presentan en el Valle del Cauca, Cauca, Nariño, Santander, Eje Cafetero, Cundinamarca, Boyacá, Antioquia y Meta. Por ejemplo, a inicios de esta semana algunos transportadores se vieron obligados a liberar miles de pollitos en una vía de Buga, debido a que temían que mueran en medio de los bloqueos.Fueron alrededor de 300 mil aves liberadas que fueron recogidas en cajas y baldes por habitantes aledaños del lugar. 

Cerca de 60 millones de aves están en riesgo de muerte por falta de alimento, según Fenavi. Y la industria avícola del Valle del Cauca, representa el 20% de la producción nacional. 

Los lecheros tampoco viven mejores momentos. La Asociación Colombiana de Procesadores de Leche, Asoleche, reveló que “los bloqueos impiden que los litros de leche que se recolectan diariamente sean recogidos y distribuidos, y están en riesgo 4 millones de litros diarios de leche y el sustento de más de 736 mil personas que trabajan en este sector”. 

Forbes reseña que Fedegan, por ejemplo, ya hace un estimado en pérdidas de $93.716 millones, esto debido a los bloqueos en Cundinamarca, Antioquia y Caquetá, principalmente. 

Esta entidad reveló que no han podido comercializar 1,1 millones de litros de leche y que 4.100 novillos que se encuentran represados en diferentes vías del departamento de Cundinamarca, sin contar la crisis en otras regiones. 

Germán Palacio, gerente de Fedepapa, señaló a RCN Radio que los productores están perdiendo su trabajo en los bloqueos de las vías de Zipaquirá, Ubaté, Subachoque y El Rosal, así como en las carreteras de Ipiales (Nariño) y La Unión y La Ceja (Antioquia).  

De la misma manera, Fedepanela señala que, por los bloqueos, el 96% de los hogares colombianos se están quedando sin este producto tradicional, además, que 350 mil familias paneleras se están perdiendo su trabajo, y de todas ellas 90% corresponden a pequeños productores campesinos.  

Y eso que no hemos hablado de la cantidad de empresas que están a punto de paralizarse por falta de materia prima, como lo han advertido algunos gremios como la Andi y el Consejo Gremial. 

Ya el ciudadano de la calle está convencido de que esta no puede ser la Colombia que nos espera, la que nos están prometiendo.