19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: El vandalismo estaba preparado y calculado

Gabriel zapata

Por Gabriel Zapata Correa 

No se necesita tener un dedo de frente para concluir que el vandalismo de esta semana, miércoles y jueves estaba fríamente preparado y calculado. 

Los colombianos estamos suficiente maduros para no dejarnos meter los dedos en la boca. Los vándalos de esta semana, que salieron a revolcar el país, especialmente en Bogotá, Cali y Medellín estaban perfectamente coordinados. No es una feliz coincidencia para los autores intelectuales y materiales de estos lamentables hechos que el objetivo principal fuera el ataque a los agentes de policía y acabar con los CAI y las entidades bancarias. En solo Bogotá acabaron con 68 CAI. 

Aunque no hay un solo motivo que justifique la violencia de dos patrulleros de la policía contra el abogado de 45 años, Jorge Ordóñez, que produjo su lamentable deceso, un hombre por demás muy conflictivo, la reacción de los vándalos fue excesiva e inexplicable porque además murieron jóvenes y profesionales, algunos de ellos que inclusive no tenían nada que ver con los actos de vandalismo. 

El balance que entregó el ministro de defensa, Carlos Holmes Trujillo, es absolutamente lamentable.  

El jefe de la cartera informó que, durante estas jornadas, 194 policías resultaron heridos, de los cuales 183 en Bogotá 7 en Cundinamarca, 2 en Cali y 2 en Medellín. En ese sentido, Holmes envió un mensaje de apoyo a los miembros de la fuerza pública que se vieron afectados en funciones de su labor, a la vez que a nombre del Gobierno y de la Policía les pidió perdón a los familiares del abogado asesinado. 

El ministro informó que ya son 12 los civiles que perdieron la vida en estos hechos: 8 de ellos en Bogotá y 3 en Soacha, y aseguró que 263 ciudadanos resultaron lesionados en estas protestas. El ministro expresó a todos ellos y sus familiares su solidaridad.  

Afirmó que en estas manifestaciones se presentaron importantes daños en la capital del país pues60 instalaciones policiales resultaron afectadas, de las cuales 68 son Comando de Atención Inmediata (CAI) y 6 son estaciones de Policía.  

Además, 91 vehículos fueron vandalizados, 33 buses de Transmilenio y otros 8 fueron incendiados; 44 buses del SITP y otros 5 fueron incinerados y una camioneta particular. De igual manera 29 motocicletas sufrieron afectación: 7 eran de la Policía y 22 institucionales.  

También hubo daños en cinco entidades bancarias, un semáforo y tres establecimientos de comercio.  

«Se está prestando toda la colaboración para que la investigación relacionada con la muerte de Javier Ordóñez avance con celeridad», dijo el ministro Holmes.  

Pero ¿quién está detrás de este vandalismo? La forma como se desencadenó demuestra que todo estaba preparado. Solo faltaba el florero para explotar. Reventó por la muerte violenta del abogado Jorge Ordóñez. Pero pudo ser otro motivo. 

Fíjense que coincidencialmente el expresidente Juan Manuel Santos, el pasado sábado 5 de septiembre lanzó una afirmación que se podría calificar de pronóstico reservado: “Las protestas que vimos a finales del año pasado están en el congelador, pero van a revivir y con más fuerza porque infortunadamente vamos a tener más desempleo, más pobreza, más frustración con la situación por la cantidad de pequeños empresarios que se han quebrado”. 

¿Sabía algo el expresidente Santos, quien no es propiamente amigo de la actual administración del presidente Iván Duque? 

Santos sale a pescar en rio revuelto, en una coyuntura muy compleja que vive el país por el coronavirus, tal vez la más difícil en la reciente historia nacional, un momento que requiere más unión que sembrar incertidumbre, como lo hace el expresidente quien parece que disfrutara de estas angustias que vivimos los colombianos. 

Pero fíjense que el ciudadano de a pie quiere interpretar lo que está sucediendo. Y algunos se preguntan: ¿Por qué un día antes de lanzar ese pronóstico, el 4 de septiembre, el expresidente Santos estaba reunido con el exsenador Juan Fernando Cristo, el senador de ultraizquierda Don Iván Cepeda íntimo de las Farc y los excabecillas de las mismas Farc alias “Carlos Lozada” y alias “Timochenko”? Desafortunadamente el expresidente Santos goza de poca credibilidad y su figura siempre arroja más sombras que claridad. 

Y el otro personaje que siempre ha figurado como instigador de estos hechos de protesta que terminan en actos de vandalismo, es el senador del Polo, Gustavo Petro, quien desde que perdió la presidencia con Iván Duque ha promovido esta clase de protestas. 

Petro acaba de ser denunciado penalmente por el ciudadano Guillermo André Rodríguez Martínez, por las probables conductas desplegadas que constituirían el delito de instigación a delinquir. 

La coyuntura del país es demasiado difícil. Creo, como dice el Gobierno, que existe un plan internacional, muy bien coordinado para desestabilizar las instituciones. Y como han reaccionado los ciudadanos de bien, rodeando los CAI, debemos rodear al Gobierno y a las instituciones.