19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: El regaño de Fico a los candidatos blandengues con “Otoniel 

Gabriel zapata

Por Gabriel Zapata Correa 

Nadie se explica, y seguramente menos los futuros electores, el silencio de los candidatos presidenciales frente a la violencia que desató la extradición de alias “Otoniel”, un narco criminal de la misma calaña o peor que el mismo Pablo Escobar Gaviria. Pero eso sí, debo decir que el único que se fue de frente, en defensa del país y de las comunidades sometidas por este asesino desalmado fue Fico Gutiérrez. 

“Algunos sectores en Colombia están muy tristes porque alias ‘Otoniel no alcanzó a entrar al Pacto de La Picota”, dijo el candidato presidencial coherente con el discurso de seguridad en defensa de la comunidad que le ha venido proponiendo a los colombianos.  

Cuando se están cumpliendo más de 72 horas del paro armado, extorsionista y violento promovido por la banda el Clan del Golfo por la extradición de su cabecilla criminal, ni Gustavo Petro ni Ingrid Betancourt ni Sergio Fajardo ni Luis Pérez ni Milton Rodríguez, han sido capaces de lanzar un trino en protesta por los decenas de vehículos de servicio público, particulares y varios oficiales que han sido incinerados en diferentes vías del país. Y menos por las enormes pérdidas económicas que están sufriendo las comunidades de municipios y veredas por el cierre obligado de sus negocios. 

Si algo deben ofrecer los candidatos presidenciales, es la seguridad de los colombianos y la fortaleza de las instituciones frente a circunstancias y coyunturas de este calibre, en las cuales estos bandidos quieren someter a prueba las estructuras de la democracia. 

Federico Gutiérrez en cambio, ofreció, desde el mismo día de la extradición, fortalecer este mecanismo de cooperación internacional para combatir a estas empresas criminales del narcotráfico, mientras pedía a la vez proteger a la población y a quienes temen ser asesinados solo por abrir sus negocios.  

El candidato presidencial, Fico Gutiérrez, retó a los “defensores de alias ‘Otoniel’ que salgan a condenar el paro armado y a defender a las comunidades a las que amenazan con asesinar por abrir sus pequeños negocios en los pueblos”.  

Fico, abierto defensor de la extradición de ‘Otoniel’, a quien calificó como uno de los “peores criminales” por secuestrar, asesinar, lucrarse con el narcotráfico, desplazar, reclutar y violar menores, pidió a los defensores del delincuente que “no callen” y que por lo menos salgan a condenar a quienes pretenden intimidar al país con el paro armado.  

Otros candidatos presidenciales se opusieron sistemáticamente a la extradición de ‘Otoniel’ y quedaron del mismo lado de quienes hoy amenazan con el paro armado en represalia por el envío de ese delincuente a la justicia estadounidense.  

“Yo sí quiero ver a quienes defienden a ‘Otoniel’, si son capaces de condenar el paro armado y solidarizarse con la gente”, cuestionó Fico.  

Y recordó que “quienes defendieron a Santrich son los mismos que hoy defienden a Otoniel”.  

También aseguró que “lo que pasa es que hoy en Colombia hay unos sectores muy tristes porque ‘Otoniel’ no alcanzó a entrar en el Pacto de La Picota”.  

Fico rechazó toda pretensión de esas estructuras criminales de ejercer “control territorial” y pidió a los colombianos dar todo el apoyo a la Fuerza Pública para que pueda garantizar la seguridad de los pobladores.  

Los candidatos, con excepción de Fico, repito, se escudaron en la defensa de las víctimas y de las verdades que debía confesar alias “Otoniel”, para evadir su respaldo a la extradición y condenar de frente la cadena de crímenes de todas las categorías que cometió este bandido sin escrúpulos. 

Es una lástima que estos candidatos blandengues no hubieran demostrado el verdadero talante de autoridad que necesita el país en estas circunstancias tan coyunturales. Echarle la culpa al presidente Duque de extraditar a un criminal como “Otoniel” es hasta ridículo y demuestra una actitud electorera falta de carácter.  

La dimensión del paro armado que azota al país, demuestra la capacidad criminal de esta banda delincuencial y justifica la decisión del gobierno de enviar a su jefe a Estados Unidos, porque, además, con su capacidad de atemorizar y de corrupción no había cárcel del país para guardar a este asesino, quien en manos de Petro seguramente hubiera recibido el beneficio del “Perdón Social”.