17 mayo, 2025

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: El fétido olor que sale de Palacio

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Gabriel Zapata

Por Gabriel Zapata Correa 

No puede ser la defensa del Gobierno y del presidente Petro, ante las graves revelaciones del exdirector de la Unidad Nacional de Riesgo, Olmedo López y del exsubdirector de la misma entidad, Sneyder Padilla, lavarse las manos olímpicamente calificándolos de bandidos y de bribones. Ese no es el problema.

El problema es que ambos exfuncionarios, realmente unos corruptos sin límites, salpicaron con pruebas a su ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla y a su exministro del Interior, Fernando Velasco, y a otros altos funcionarios de haber comprado a congresistas para que les aprobaran sus reformas en el Congreso.

Pero estas escandalosas revelaciones se crecen como la espuma, cuando Presidencia confirmó que desaparecieron una memoria y un discurso duro de dos computadores que hicieron parte de la exalta consejera para las regiones, Sandra Ortiz.

“En días pasados, durante la entrega a la nueva administración de la Consejería para las Regiones, se recibieron dos computadores incompletos: uno sin disco duro y otro sin memoria, asignados a contratistas del equipo de esta dependencia”, informó Palacio de Gobierno en un comunicado de prensa.

La denuncia de la desaparición de los dos elementos que contendrían información clave en estas investigaciones, se dio en medio del escándalo que llevó a la misma Sandra Ortiz a renunciar a su cargo en el Gobierno Nacional, toda vez que el exsubdirector de la Ungrd, Sneyder Pinilla; y el mismo exdirector, Olmedo López, la señalaron de haber sido “la mensajera” que entregó $3.000 millones al saliente presidente del Senado, Iván Name, y $1.000 millones al de la Cámara Andrés David Calle.

En este marco contextual se presenta la declaración de Olmedo en la Corte Suprema, en la cual hunde hasta las orejas al ministro de Hacienda Ricardo Bonilla: “Vengo a contarles, en el marco del principio de oportunidad, cómo el ministro de Hacienda compró a seis congresistas para que en la Comisión de Crédito Público lograran mantener y sacar provecho de los empréstitos y proyectos que tuvieran que ver con el Ministerio”, sostuvo el exdirector de la UNGRD.

Y es precisamente en la cresta del escándalo desatado por Olmedo López, cuando se descubre y se revela que desapareció el computador de María Alejandra Benavides Soto, exasesora del ministro de Hacienda.

López, que está colaborando con las autoridades judiciales, acusó a Benavides Soto de formar parte de un esquema de corrupción que involucraba la asignación de contratos millonarios. Según López, estos contratos estaban destinados a beneficiar al Ejército de Liberación Nacional (ELN) y asegurar la estabilidad en regiones conflictivas. “Varios funcionarios del alto gobierno, incluyendo a Benavides Soto, estuvieron implicados en estas negociaciones,” afirmó López en sus declaraciones.  

¿Sería una coincidencia que este computador desapareció poco después de que su nombre surgiera en las declaraciones de López?Fuentes cercanas a la investigación señalaron la estrecha cronología entre su mención y la desaparición del computador, obviamente con intención de ocultar pruebas.

Todo parece estar coordinado por una mano muy poderosa que está interesada en esconder la verdad de lo que está pasando en Palacio, y desde en disimular el asqueroso olor que se siente desde la Presidencia.

En su testimonio, López involucró a Jaime Ramírez Cobo, enlace de la Presidencia ante el Congreso; a María Alejandra Benavides, asesora de Bonilla; y a alcaldes y funcionarios en las regiones. El exdirector de la UNGRD habló de un cupo de 700.000 millones de pesos que Bonilla dispuso para financiar la estrategia de compra de congresistas hacia septiembre de 2023.

“El día 27 de noviembre de 2023 soy citado e ingreso a lo que yo llamo el ‘cónclave’ por orden de Carlos Ramón González (en ese momento director del Dapre). Llego a esta reunión donde hace presencia el ministro Bonilla, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, y están presentes Guillermo Alfonso Jaramillo (ministro de Salud) y Gloria Inés Ramírez (ministra del Trabajo)”, señaló López.

En este punto, el exdirector de la UNGRD contó cómo Velasco hizo una exposición, dando ejemplos concretos de cómo estaba negociando la reforma a la salud con los congresistas, por la cual le habían pedido 80.000 millones de pesos en contratos, pero él había logrado bajar esa cifra a 35.000 millones de pesos y buscaba renegociar el monto para llegar a un acuerdo. Todo esto lo dijo Velasco, según López, delante de los presentes, incluido el ministro Bonilla.

El exdirector de la UNGRD reveló que el 14 de diciembre del año pasado recibió una llamada de su secretaria, quien le contó que a la entidad había ido Ramírez Cobo “hablando de unos contratos para cumplir, que había que sacar, que si yo sabía y conocía el tema”.

Hay tantos detalles en las revelaciones de Olmedo López, que es muy difícil que los personajes involucrados se salgan de este entramado de hedionda corrupción, que deja al gobierno del presidente Petro muy mal parado ante los colombianos.

Había la esperanza de que la guerra prometida en campaña contra la corrupción fuera una realidad. Pero, al contrario, desde el mismo gobierno, se han encargado de promoverla, de la mano de los más cercanos funcionarios a Presidencia. Estamos en manos de la Corte Suprema, cuyos magistrados deben tener los pañuelos en las narices.