19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: ¿Cuándo es la reunión de alcaldes en Qatar?

Gabriel zapata

Por Gabriel Zapata Correa 

Esta pregunta regada en las redes sociales, aparte de su excelente toque de ironía, transmite un contexto magnífico de lo que sucedió con el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, quien, en un absoluto abuso de confianza, aprovechando su investidura de máxima autoridad de la Administración Municipal, se autorizó viáticos para asistir al partido de Colombia y Argentina en Barranquilla por las Eliminatorias del Mundial de Qatar, con la mentira como justificación que asistiría a una reunión de mandatarios locales. 

Que la Procuraduría General y la Fiscalía General investiguen de oficio si se trata de una indelicadeza, de un abuso de confianza, o de una falta grave contra las arcas del Municipio que son de los ciudadanos, aunque sea una cifra menor de algo más de 3 millones de pesos. Porque como dicen los abogados penalistas y los expertos, la falta no se califica por el monto, sino por la intención y el hecho en sí… 

Está muy claro que el alcalde Daniel Quintero les mintió a la comunidad, a sus compañeros de trabajo y a la ciudad, diciendo que asistiría a Barranquilla “con el objetivo de sostener agenda con diferentes mandatarios locales del país”, como dice el documento oficial a través del cual se autorizaron pasajes y viáticos por la suma de $3.211.216. 

Pero aquí, como dicen los analistas, y la lógica común del hombre de bien, la plata no importa. El alcalde mintió. 

Cuando el alcalde Quintero se vio pillado con las manos en la masa, como se dice popularmente, salió a lavar su mentira diciendo que hubo una reunión de Asocapitales en Barranquilla, entidad de la cual el presidente es el mandatario de Montería, Carlos Ordosgostia. Y como si fuera poco, horas después manifestó que se había reunido con los presidentes del Atlético Nacional e Independiente Medellín, para hablar sobre las medidas de protocolo para el clásico regional del otro fin de semana. 

Pero como primero cae el mentiroso que el cojo, los medios de comunicación comprobaron que el alcalde de Montería Carlos Ordoscopia no viajó a Barranquilla y que el presidente del Independiente Medellín tampoco estuvo en la capital del Atlántico. 

¿Qué necesidad tenía el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, de justificar esos gastos irrisorios para viajar al partido de Colombia-Argentina con mentiritas muy fáciles de derrumbar? 

Sin embargo, vale la pena insistir en otros puntos, lo cuales justifican la intervención de La Procuraduría General, porque el alcalde Quintero salió a pedir perdón: “Pido disculpas y asumiré costos”. Y luego dijo: “pudo ser un error programar el encuentro el mismo día del compromiso deportivo, pero la lógica de los alcaldes fue diferente”. 

«Nos reunimos y aprovechamos para vernos el partido juntos. Inapropiado en estos tiempos», aseveró el mandatario en su cuenta de Twitter. 

¿De qué está pidiendo perdón el alcalde? ¿Cuál es, según él, la falta que cometió para que le pida perdón a la ciudad? Porque él mismo dice que “fue un viaje productivo: me reuní con alcaldes, gerente de bioprotocolos, presidentes de Nacional y Medellín y acordamos fechas para llevar público al estadio. En cualquier caso, pido disculpas y asumiré costos del desplazamiento y viáticos de mi bolsillo», concluyó. 

Está claro que, en este mar de contradicciones, el alcalde Quintero no está diciendo la verdad completa. Y una verdad a medias es una mentira enterita.  

Una de las reacciones fue la del concejal del partido Verde Daniel Duque: 

«Medellín en crisis económica, sanitaria y social, cientos de muertos y miles de personas en la pobreza ¿Y el alcalde? En Barranquilla viendo a la Selección con 3 millones de pesos en viáticos que pagamos todos con nuestros impuestos…». 

Y el concejal del Centro Democrático, Simón Molina, también reaccionó de inmediato: «Uno puede ir a ver partidos de fútbol donde quiera y cuando quiera si tiene la plata para hacerlo. ¡Lo que NO puede hacer es ir a ver partidos de fútbol con los recursos públicos!», opinó el concejal Simón Molina en su cuenta de Twitter.
Mientras que el representante a la Cámara por Antioquia, Juan Espinal, fue más allá y le pidió a la Procuraduría General investigar a Quintero por este gasto, que, según el documento, entre viáticos y tiquetes aéreos, fue por el orden de los 3’211.216 pesos. 

Pero lo menos que se le puede pedir al alcalde es delicadeza y coherencia. Una persona respetuosa de las arcas públicas y de los dineros ajenos, paga ese pasaje y esos viáticos de su bolsillo. Hubiera sido un mensaje inigualable de transparencia. Pero no cuando lo cojan in fraganti. Porque él mismo no puede olvidar que esta fue una de las banderas de su campaña, y que predicó que iba a perseguir a los dirigentes del GEA, a quienes ha calificado de hampones y de bandidos. 

Digo Calle Restrepo, el insuperable e histórico gerente de EPM, decía: “Uno puede meter las patas en la administración, pero jamás las manos”.  

Esperamos entonces la respuesta de la Procuraduría y de la Fiscalía General.