19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: ¡Con Rodolfo salvamos a Colombia! 

Gabriel zapata

Por Gabriel Zapata Correa 

Estamos a dos días de una de las citas más históricas que tenemos los colombianos: Salvar a Colombia. 

Como lo hemos dicho en otras columnas, aquí no se trata de líneas políticas, o de concepciones ideológicas enfrentadas, de un bravucón contra otro más gritón… La misión de salvar a Colombia no tiene color político. 

Durante los últimos 15 días las mismas malas compañías del candidato de la incertidumbre, a quien él mismo no ha sido capaz de desautorizar o de descalificar, se encargaron de quitarle la máscara de un político mentiroso y embaucador. ¿O acaso en uno de sus “Petrovideos” no aparece al lado del senador Roy Barreras, el autor intelectual del criminal complot contra sus demás contrincantes en esta campaña? ¿Y acaso ha sido capaz de salir a criticar estas estrategias macabras o a desautorizarlas? Simplemente se limitó a decir que él las aceptaba o no, porque eran recomendaciones, no decisiones tomadas… 

Pero la realidad demuestra que funcionaron contra Fico Gutiérrez, contra Alejandro Gaviria ahora un leal acompañante suyo, y contra Fajardo… 

Lo menos que podemos decir ante este escenario grotesco y vulgar, es que al candidato de la incertidumbre le hace falta gallardía y estatura de gobernante para manejar un país como Colombia y talla de mandatario para dar ejemplo de prudencia y discreción, sino ha sido capaz de decir públicamente que respeta las decisiones en las urnas. 

Así como el aspirante de la incertidumbre para hacer la política aplica el principio del “todo se vale”, se ve que está dispuesto a jugársela como sea, aunque una decisión democrática no le favorezca en las urnas. 

Eso demuestra que la democracia está en peligro, si un candidato está desconociendo desde ya el modelo de país bajo el cual ha vivido y disfrutado él y su familia, en condiciones mucho más favorables que el resto de los mortales colombianos… Y no sabemos para dónde nos puede conducir si es ungido en las urnas el próximo domingo. 

Y da tristeza ver el panorama que nos espera, con las compañías con quienes nos va a gobernar, los autores intelectuales de los “Petrovideos”, hombres de vida pública y recorrido político en otros partidos, quienes se recogen ahora con ansias de poder bajo las banderas del Pacto Histórico, y que se rigen por los mismos postulados del “todo se vale” para manejar a Colombia. 

Como lo dijimos hace ocho días, todo es un mundillo de mentiras y engaños. ¿Eso es lo que nos espera?  

Los autores intelectuales de los “Petrovideos”, Alfonso Prada, Roy Barreras y Luis Fernando Velasco, aparecen en ellos autograbándose, todos personajes importantes de la vida política nacional, que salieron ahora a lavarse las manos como Pilatos, a decir que fueron víctimas de infiltraciones y de chuzadas, como si el escándalo real no fueran los planes macabros que estaban tramando para acabar con los demás candidatos presidenciales. 

Es muy triste decir que el país les quedó debiendo. Los colombianos quedamos en deuda y entendemos que lo menos que merece el candidato de la incertidumbre y su camarilla de conspiradores es un acto de desagravio. 

Pero a los colombianos y a la gente de bien, al ciudadano honrado que se gana el pan de cada día con el sudor de su frente, le queda claro el mensaje de cómo quieren llegar al poder y después de lograr sus objetivos manejar el país a sus antojos, bajo la mentira y el engaño. 

No fueron capaces de demostrar quiénes, y cómo los infiltraron o los chuzaron, porque entre ellos mismos se traicionaron. La revista Semana, en uno de sus “Petrovideos”, demostró que ellos mismos grababan todas sus reuniones. De pronto debían averiguar, y nunca lo hicieron, en el sórdido mundo de sus intrigas sucias, quién y por qué decidió traicionarlos. 

Este es un candidato sin escrúpulos, que rebasa todos los límites del respeto y de la decencia para llegar a la Presidencia. Que no ha sido capaz de decir si respeta la decisión de las urnas. ¿Por qué? 

¿Hemos pensado en manos de quién o de quiénes vamos a quedar los colombianos, si tenemos la pésima suerte de perder las elecciones con este macabro candidato, mensajero del odio y de la mentira?  

Salvemos a Colombia y votemos por Rodolfo. Esa la cita histórica. No fallemos.