Hemos registrado con mucha satisfacción la elección del joven exsenador de la República, Alfredo Ramos Maya, como candidato único del partido Centro Democrático a la Alcaldía de Medellín, para suceder al actual mandatario Federico Gutiérrez, quien ha realizado una excelente administración
Lo primero que hizo Alfredo Ramos fue expresar y renovar su incluyente sentido de amistad con directivos, congresistas y militantes de su colectividad, sin excepción, y luego planteó una convocatoria general para trabajar por la ciudad:
“Quiero invitar a una gran coalición ciudadana, una gran coalición de fuerzas vivas de Medellín: sumando ideas, trabajo y pasión, lograremos que nuestra ciudad sea permeada por la más importante ideología: la ideología del futuro con responsabilidad. La ideología del desarrollo con ética. La ideología del progreso con transparencia”.
Y dijo algo muy importante, porque plantea una continuidad con las políticas de la actual administración: “Vamos a construir sobre las bases que deja el alcalde Federico Gutiérrez, mejorando todo aquello que se requiera y poniendo nuestro enfoque en el liderazgo mundial de Medellín”.
El candidato del Centro Democrático planteó lo que serán sus tres grandes objetivos de su alcaldía: Confianza, Progreso y Felicidad.
“Vamos a generar CONFIANZA en el gobierno, en la Democracia, en la sociedad. Generaremos confianza con absoluta transparencia en el manejo de los recursos públicos, que tienen que ser mejor protegidos que los propios. Generaremos confianza rindiendo permanentemente cuentas a la ciudadanía sobre los resultados de la gestión, con total franqueza tanto de los logros como de los aspectos por mejorar. Generaremos confianza trabajando eficientemente y sin descanso por lograr objetivos concretos y visibles que mejoren la vida de los habitantes de Medellín, con más hechos y menos discursos. Generaremos confianza cuando se aprovecha la tecnología para reducir la tramitología innecesaria, y la relación con el gobierno facilita la vida del ciudadano. Y, en especial, generaremos confianza cuando el gobierno (y el Alcalde tiene que ser el primero en dar ejemplo) va barrio por barrio, casa por casa, ganándose el corazón de los ciudadanos. Así que La Alpujarra estará muy vacía estos años, porque los servidores estarán dándole la cara a los ciudadanos de primera mano”.
Sobre el objetivo del progreso, dijo: “Vamos a generar PROGRESO en Medellín. Generaremos progreso formando nuestro talento natural, a todas las edades, con competencias y metodologías modernas, sintonizando nuestro empuje con los cambios tecnológicos que marcarán el futuro del mundo.
“Generaremos progreso con una ciudad llena de empresarios, que generen los empleos del futuro: empleos de talla mundial, bien remunerados, con proyección de crecimiento personal.
“El gobierno de Medellín tiene que ser amigable con el emprendimiento, entendiendo que el crecimiento económico es el crecimiento social de la ciudad. El Alcalde debe tener como un gran objetivo la atracción de inversión y turismo para Medellín. Con enfoque en sectores económicos muy concretos con grandes potencialidades y una ciudad apasionada por el desarrollo, lograremos crecimientos que repercuten en el mejor modelo: un modelo de empleos de alta calidad para los habitantes de Medellín”.
Con relación a la propuesta de felicidad, explicó: “Vamos a generar FELICIDAD en Medellín. Vamos a vivir más rico, a disfrutar y gozar nuestra ciudad. Queremos más tiempo con nuestras familias, no en congestiones viales. Queremos un compromiso absoluto con nuestra biodiversidad: con nuestro aire, nuestras quebradas, nuestras mascotas, nuestros árboles. Queremos hábitos saludables de vida, en vez de estar en hospitales por más modernos que ellos sean. Queremos más parques amplios cercanos a nuestros hogares, espacios para la integración y el esparcimiento de las familias. Queremos que la cultura, el deporte, la ciencia, la tecnología, sean verdaderas alternativas a los retos de la violencia, las adicciones y la desesperanza. Queremos que los más vulnerables (los niños, los adultos mayores, las personas con discapacidad) sean protagonistas de las oportunidades.
“Con esos objetivos (confianza, progreso y felicidad), lograremos que Medellín sea una ciudad dinámica y moderna. Que Medellín sea una ciudad activa, una ciudad vibrante, llena de vida las 24 horas del día”. Y luego plantea cómo va a ser el compromiso de todos, para lograr “Una ciudad en la cual los ciudadanos nos tomemos las calles con tranquilidad como la mejor fórmula para vencer cualquier miedo y, entre todos, derrotemos la criminalidad”.
Y remata sus propuestas invitando a “todos los miembros del Centro Democrático para que nos unamos en el propósito de generar Confianza, Progreso y Felicidad en Medellín”.
Alfredo es un hombre joven, fresco y decidido, con una hoja de vida limpia, que ofrece una gran vocación de servicio a la comunidad. Así como lo dijimos de Juan Camilo Restrepo para la Gobernación, Alfredo es el alcalde que se merece Medellín.
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