Vistazo a los hechos: ¡A la calle!

Por Gabriel Zapata Correa 

Ya es hora de que los colombianos nos pronunciemos con decisión y valor. Es hora de salir a la calle para manifestarle al autoritario que nos mal dirige desde Palacio, que no estamos de acuerdo con la forma y manera como está manejando al país, que somos respetuosos de las instituciones y de la Constitución y que ya nos está mostrando las orejas de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.

Su discurso de odio y venganza cuando hablaba que el pueblo borrará a aquellos congresistas que votaron contra su consulta popular, y aquella frase libertad o muerte comenzó a arrojar los resultados esperados. Allá está en la Fundación Santafé luchando por su vida el senador y precandidato a la Presidencia del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, quien no ha merecido de parte del autoritario de Palacio una frase sincera de solidaridad y tampoco su familia.

Su alocución a medianoche absolutamente incoherente, haciendo alusiones al origen árabe de Miguel Uribe Turbay, como si la causa del atentado hubiese sido este, despertó toda clase de reacciones a todo nivel, porque esas desafortunadas frases se constituyen en una verdadera falta de respeto con la víctima y su familia. Porque al autoritario de Palacio le hace falta grandeza y porque su corazón está corroído por el odio y la sed de venganza. Le hace falta talante de un verdadero mandatario a quien le debe doler la vida de cualquier colombiano, no solamente de aquellos que son adictos a su terrorífico mandato o de las bandas criminales que tienen azotado al país en todos sus rincones.

Petro tiene otro país en su cabeza. No el país que queremos todos los colombianos. Les entregó los territorios a las bandas criminales de traquetos quienes se pelean el control de veredas, municipios y departamentos a plomo limpio, con la población civil en la mitad.

Los atentados terroristas de esta semana en Cali y en el Cauca que dejaron el triste balance de 9 muertos y 84 heridos demuestran que estamos a merced de las bandas de traquetos criminales y que este Gobierno no está en capacidad de defender a la comunidad, ni en el campo ni en las ciudades. Y aquí cabe una pregunta pertinente: ¿dónde está la inteligencia del Estado para detectar una oleada de actos terroristas de esta índole? Quedó confirmado que el autoritario de Palacio, por su mal gobierno, desmanteló la inteligencia de las fuerzas del orden. Y quedamos indefensos en las manos de los terroristas.

Los colombianos estamos dispuestos para salir a las calles mañana en la gran Marcha del Silencio, no solo para respaldar al senador y precandidato Miguel Uribe Turbay, sino para decirle a Petro que nos está llevando a un abismo sin salida.

Esta semana mostró otra vez las orejas de Hugo Chávez Y Nicolás Maduro con sus decisiones sobre la regla fiscal, el llamado decretazo de su consulta popular por encima del Congreso y de las normas legales y también con el anuncio de su asamblea nacional constituyente sin tener en cuenta al legislativo.

Las explicaciones supuestamente constitucionales de su nuevo ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, un jurista sin escrúpulos y sin agallas, dejaron pálidos a respetuosos expertos en la materia, algunos de ellos discípulos suyos como Rodrigo Uprime. Entrevistado por los periodistas, Rodrigo Uprime dijo que “el Eduardo Montealegre profesor, se avergonzaría del Eduardo Montealegre ministro de justicia”. Pero para eso lo llevó Petro, para que le disfrace con sus teorías jurídicas las decisiones dictatoriales que está tomando.

Nos llegó la hora para que todos los ciudadanos de bien, que queremos una Colombia en paz, respetuosa de las instituciones y las leyes, salgamos a las calles, de la mano de los líderes políticos y sociales, acompañados de todos los empresarios a gritarle al autoritario de Palacio que no pasará por encima del país, no podrá hacer lo que se venga en gana, como Daniel Ortega en Nicaragua y Nicolás Maduro en Venezuela.

A la par, esperamos que siga en franca recuperación Miguel Uribe Turbay y elevamos nuestras oraciones al Altísimo. Colombia lo necesita y obviamente su familia también. Y esperamos que las investigaciones sobre los autores intelectuales culminen con éxito, y más ahora que sale una nueva arista, que la orden de su crimen pudo provenir de Ecuador, donde hace algunos días estuvo el autoritario de visita en la posesión del presidente Daniel Novoa… Y donde, misteriosamente, estuvo desaparecido durante dos días.

Nos llegó la hora de exigirle respeto a las instituciones y a las leyes a quien nos mal dirige desde Palacio, y también claridad sobre los puntos oscuros de su mandato.