Un día como hoy 2 de julio, pero de 1994, murió hace 25 años, en circunstancias absurdas, el destacado jugador Andrés Escobar Saldarriaga, después de regresar de participar en el Mundial de fútbol de Estados Unidos, en el cual Colombia había sido eliminada en la primera ronda y Andrés había marcado un autogol en el juego ante los anfitriones.
Después de su regreso, mientras se encontraba en el estacionamiento de un establecimiento público en el sector de Las Palmas en Medellín, fue agredido verbalmente por los hermanos Pedro David y Juan Santiago Gallón Henao.
Andrés pidió respeto a los hermanos y discutieron. Santiago, el mayor de los Gallón, le dijo «usted no sabe con quién se está metiendo». Entonces en ese momento Humberto Muñoz Castro, conductor del vehículo de los hermanos y que permanecía dentro de su camioneta, bajó y descargó su revólver en la cabeza de Escobar, quien estaba acompañado, de su novia, Pamela Cascardo quien lo condujo al hospital, pero Andrés no resistió y perdió la vida en el camino.
EL ETERNO DOLOR DE SU HERMANO
Desde la capital ecuatoriana, en donde reside y trabaja como Técnico de la Universidad Católica de Quito, su hermano Santiago, exteriorizó para Eje 21, su sentimiento, en éste vigesimoquinto aniversario del viaje definitivo de Andrés:
“Andrés, son 25 años sin tenerte, sin sentir tu presencia física, sin poder conversar contigo. Nos dejaste un vacío demasiado grande y ha sido muy doloroso para mí no tenerte, pero a la vez, le doy gracias a Dios de haber tenido la fortuna de crecer al lado tuyo. Me siento orgulloso de ser tu hermano, tu amigo, tu cómplice, tu compañero. Esas noches infinitas de conversaciones de sugerencias, de ayuda, de diálogo, de crecer juntos, jamás se me van a olvidar. Crecí al lado de un ser humano extraordinario, excepcional. Después de 25 años te sigo llorando, después de 25 años te digo que te amo y te amare por siempre. Siendo más joven que yo te aprendí mucho. Me diste grandes lecciones de vida, lecciones de ser un excelene ser humano. Te recordamos como hombre, como ser humano y toda la sociedad colombiana y a nivel mundial, te extraña . No estás físicamente, pero los corazones están contigo. Tu estas con todos nosotros, no te has ido, la gente no te ha dejado ir, nosotros la familia no te dejamos ir. Sigues vivo, sigues presente porque tu legado tu ejemplo. Siempre estará y te metiste en las diferentes generaciones, en los niños, en los jóvenes, en los adultos y en la gente de la tercera edad por tu sencillez y por tu humildad. Te amo y te amaré. Un abrazo. Te quiero mucho.”
LA PERSONA, EL PROFESIONAL
Andrés Escobar había nacido en Medellín el 13 de marzo de 1967. Estudio inicialmente en el Colegio Calasanz, en donde empezó su actividad futbolera y se graduó en el Instituto Conrado González.
Su padre fue Darío Escobar, trabajador bancario, Su hermano, Santiago, ex futbolista, técnico de futbol, actualmente dirige a Universidad Católica de Quito
Andrés Escobar ocupó siempre el puesto de defensa central durante toda su carrera. Debutó en el futbol rentado los 19 años con el Atlético Nacional el 31 de agosto de 1986 ante Unión Magdalena en Santa Marta, jugando los últimos 3 minutos en reemplazo de John Jairo Tréllez.
Como titular su primer juego fue ante Cúcuta Deportivo el 22 de marzo de 1987 ganando 2-0. Su camiseta siempre fue la número 2; se le conocía como el caballero del fútbol calificativo bien ganado por su permanente respeto y excelentes modales tanto en el deporte como en su actividad personal.
En Colombia solamente jugó en el Atlético Nacional y en el exterior, 6 meses en el equipo suizo Young Boys en el primer semestre de 1990 en el cual actuó 8 partidos.
También participó en la Copa América de 1989 y 1991. En marzo de 1993 tuvo una grave lesión que lo marginó casi 8 meses de toda actividad futbolera y por este motivo no estuvo en las eliminatorias al mundial USA de 1994.
Fue llamado a la selección Colombia para integrar la nómina del mundial y fue titular en los tres partidos de la selección, en el primer partido Colombia perdió 1-3 con Rumania. Contra la Selección de Estados Unidos Andrés cometió un error marcando un autogol que le significaría la derrota al equipo colombiano 1-2. Contra Suiza el elenco colombiano ganó 2-0 pero no fue suficiente y Colombia quedaría eliminada de ese mundial en la que era favorita.
A pesar de las circunstancias adversas, a su regreso al país Andrés se notaba tranquilo, con confianza y repetía: «la vida no termina aquí, es solo un partido de fútbol«.
A pesar del paso de los años, Andrés Escobar se convirtió en un ser inolvidable, como persona y como profesional y cada año, los 2 de julio, la sociedad en general, más allá del aficionado al fútbol, renueva sus sentimientos sinceros por la absurda desaparición de un gran jugador, un caballero.
Más historias
¡GANGAZO! Espectacular finca Atardeceres, en Valparaíso, en el suroeste de Antioquia
¿Dónde está la plata de la alcaldía de Quintero?: Fico Gutiérrez
Se nos fue Mauricio Álvarez, el padre del archivo sonoro más grande de la selva de América Latina