Por Carlos Mario Restrepo Tamayo
El símbolo que identifica al personaje de Pinocho es su nariz larga y creciente. Según la historia original de Carlo Collodi, cada vez que Pinocho miente, su nariz crece un poco más, lo que se convierte en un recordatorio visual de su falta de honestidad.
La nariz larga de Pinocho se ha convertido en un ícono cultural y es ampliamente reconocida como un símbolo del personaje. Es una representación humorística y satírica de las consecuencias de mentir y ha sido utilizada en diversas adaptaciones y parodias de la historia de Pinocho.
El presidente de la Corte, magistrado José Fernando Reyes MIENTE descaradamente en este reportaje a la periodista María Victoria Caicedo del periódico El Colombiano o será lo que también resulta demasiado grave, el hecho que sus compañeros estén actuando a sus espaldas, cuando sostiene que «este año la Corte ha proferido muchísimas sentencias relacionadas con la violencia basada en género y en general con la discriminación contra las mujeres. Es decir, la Corte ha enfocado su atención de manera significativa en los temas de las mujeres y en la necesidad de avanzar en el combate contra todas las formas de violencia y discriminación.
Son muchas las tutelas soportadas con jurisprudencia horizontal y vertical de las altas cortes, que están llegando a la Corte Constitucional directamente por los abogados representantes de mujeres que han sufrido abiertamente la violencia de género y ni siquiera son consideradas por sus salas de selección y lo más grave sin dar ninguna explicación. Incluso tratándose de recursos de INSISTENCIA presentados por la Procuraduría General de la Nación a la Corte Constitucional, para que se dignen revisar un proceso de tutela donde hay manifiesta y expresa violencia de género y ni así se dignan los honorables magistrados a seleccionar y estudiar estos casos sin dar ninguna explicación.
La ignorancia de la jurisprudencia en un fallo judicial se convierte en un grave defecto sustantivo que puede generar la nulidad del fallo o incluso tipificar un prevaricato por parte del fallador.
Me parece que con estas declaraciones del honorable presidente de la Corte Constitucional, José Fernando Reyes, contrarias a la realidad, ha llegado el momento de ponerle el cascabel al gato y amerita un debate serio y abierto en este y otros medios de comunicación y que sea el momento de abrir esta Caja de Pandora en que se han convertido las intocables altas cortes de justicia en Colombia. Doctores tiene la Santa Madre Iglesia.
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