20 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Una lección de juego limpio en el Tour de Francia

Ejemplos de juego limpio y de respeto deportivo es lo que necesitamos para vivir verdaderamente sabroso. 

No aprovecharnos y sacar ventaja de los demás, para conseguir mejores resultados. El ejemplo lo dio hoy al mundo entero el ciclista Jonás Vingegaard, con Tajed Pogacar. 

Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard volvieron a protagonizar un apasionante mano a mano en la etapa reina del Tour de Francia, la última de montaña en la carrera.  

El joven esloveno, bicampeón de la carrera, salió al todo o nada a atacar al líder para descontarle los dos minutos que desventaja con los que empezó la fracción de este jueves, pero no lo consiguió por el momento. 

Pogacar rompió el pelotón de favoritos en el penúltimo puerto de montaña del día, cuando faltaban menos de 40 kilómetros para la meta. El esloveno atacó con toda su furia, pero Vingegaard no tuvo mayores problemas para pegarse a su rueda y acompañarlo de ahí en adelante. 

En el descenso de ese puerto, rumbo al ascenso final, Pogacar se cayó. El esloveno perdió la estabilidad de su bicicleta en una curva y terminó estrellado contra el césped que estaba al lado de la carretera. Por fortuna para él, la caída no le representó consecuencias negativas. 

Pero lo más curioso vino después. Vingegaard esperó a Pogacar, en un acto de deportividad que fue exaltado por los seguidores de la carrera.  

El danés prefirió no sacar provecho del percance que tuvo su máximo rival y continuar junto a él el descenso hacia el último puerto de montaña. 

De los favoritos, solo ellos dos permanecieron juntos. Atrás quedaron Geraint Thomas, Nairo Quintana, David Guadu y otros más.  

El colombiano priorizó su defensa del cuarto lugar en la clasificación, pero en el último puerto cedió terreno con el francés Gaudu. (Con datos de Pulzo.com)  

Vea el video del accidente: