Un tiburón asecha a Petro 

Por Horacio Toro 

Lo que está pasando con Alex Char es la prueba fehaciente de que nada está decidido aún para la presidencia de Colombia del 2022. 

Ante tanto candidato flojo, parecía sentenciado el triunfo de Gustavo Petro, sin embargo, los sucesos recientes dejaron ver que Alex Char, el hijo de Fuad Ricardo Char Abdala dueño de La Olímpica, del Junior y hasta de Barranquilla, tiene cómo disputarle la presidencia de la República a Petro, a quien lo presentan hoy como el virtual ganador. 

Alex Char, hecho políticamente por su padre Fuad y más obediente que Duque con Uribe, es a hoy el contrincante a vencer por parte de Gustavo Petro. 

El todos contra Petro estaba claro, ninguno le daba la talla y seguía el ex guerrillero punteando las encuestas y cortando cabezas de cualquiera que osara retarlo a la presidencia. Petro ha hecho de su campaña un espectáculo que incluye el supuesto lleno de plazas públicas, así sea con las mismas personas, entrevistas amables, recepción de jefe de Estado en España y hasta una audiencia privada de cuarenta minutos con el papa Francisco. En fin, se veía un panorama despejado y la banda de presidente lista para recibirlo. 

Pero como una cosa piensa el burro y otra el que lo enjalma le salió rival de peso y de muchos pesos, Alex Char. 

El señor Char, a quien le apuntaron a la cabeza para deshabilitarlo, puede contar que esto tuvo un efecto contrario. Aida Merlano, confesa corrupta y prófuga de la justicia, quien decidió que era el momento justo para vengarse de Alex Char (foto), salió a contar no solo sus amores con el candidato, sino la eficiente empresa electoral que tenía con Alex para delinquir y aún auto incriminándose, está apostando por bajar a su ex amante a como dé lugar de sus aspiraciones presidenciales, incluso insinuando que lo dejó porque él es homosexual. 

Pero, ¡oh sorpresa”, el señor Char está más fortalecido que nunca y ahora quien no sabía de él, pues ya sabe. Que infiel, puessss… que tiren la primera piedra comenzando por el señor presidente Duque y su secretaria privada, que compra votos y ajá si tooo el mundo lo hace. Que coimas en los contratos, pues esa es la democracia y es claro que el CVY es institucional. 

Char tendrá que agradecerle a la Merlano la vitrina que le acaba de regalar. La casa Char muestra su talante, ahora a Colombia, y manda un claro mensaje y es que esas nimiedades en vez de amilanarlos lo que hacen es fortalecerlos y seguro que los va a disparar en las encuestas y en la aceptación popular con mentalidad tranqueta que adora al pillo siempre y cuando sea exitoso.  

En Colombia se respeta y se quiere al que gana, no importa como lo haga. Lamentablemente en nuestro país aplica el adagio árabe que dice que a un perro con plata se le dice don perro. 

En una nación medianamente seria, estos escándalos harían que no solo renunciara el candidato, sino que la Fiscalía y la Procuraduría, de oficio, abrieran sendos procesos. Eso no va a pasar, así la Corte Suprema lo haya ordenado y en el hipotético que los abrieran, es seguro que dormirán el sueño de los justos. 

El verdadero problema de Char se llama David Barguil, porque así sea un politiquero corrupto y mentiroso, muestra que está fuerte para la consulta y a decir la verdad, tiene como ganarle a Char. Así que por ahora es el escollo que debe superar la casa Char. Amanecerá y veremos dijo el ciego. 

Petro debe estar muy preocupado porque le salió alguien que no depende de Uribe para ganarle, alguien con el dinero suficiente para mover los congresistas y las maquinarias y que no se detiene en preceptos morales ni escrúpulos para obtener la victoria.  

Entramos en la recta final y todo parece indicar que Petro no tiene nada ganado y que puede volver a perder la carrera a la presidencia.