29 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Un espíritu Incansable

Afortunadamente hoy es más común encontrar que grandes proyectos son liderados por mujeres capaces y decididas que garantizan el éxito y el logro de grandes metas.

El mundo comparte causas universales como la protección al medio ambiente, los derechos humanos y el papel protagónico de las mujeres. Pero lo que hoy suena lógico, aunque siga siendo un gran desafío, no era así hace décadas. 

Por eso en El Reverbero de Juan Paz queremos unirnos al merecido homenaje que el martes va a recibir una de esas mujeres antioqueñas, que es ejemplo de vida y liderazgo y que representa uno de los principales valores que hoy necesita la humanidad: la generosidad sin límites.

Seguramente si nos dicen que una mujer nacida en el municipio de Donmatías en la década de los 40, estudiante de escuela pública, graduada de economía en universidad privada, maestra de pueblo, llegaría a Medellín y sería la gestora de una de las instituciones de educación superior más reconocidas en la ciudad y participaría activamente del crecimiento y consolidación de otra gran universidad que es una de las de mayor presencia en Colombia, pensaríamos que alguien estaba exagerando. 

Lo cierto, es que esa descripción del párrafo anterior se queda corta, y que, por encima de semejantes logros, el gran reconocimiento se le hace es por una vida entregada a los demás y que, con un espíritu incansable, todavía hoy sigue buscando a quién ayudar y cómo garantizar que los de menores recursos tengan acceso a la educación.

Hablamos de la creadora, fundadora y primera rectora de la fundación universitaria María Cano y ex directora del campus Medellín de la Universidad Cooperativa de Colombia, Ligia González Betancur, más conocida como doña Ligia, otros le dicen la generala, la capitana y para muchos una mamá.

Este martes por iniciativa del rector de la María Cano, Hugo Alberto Valencia Porras, esta institución presentará el libro “Un Espíritu Incansable”, en homenaje a quien es hoy la presidenta del Consejo Superior de la institución.

El Reverbero de Juan Paz adelanta tres comentarios que la describen en el texto de pies a cabeza. El del rector Hugo en la presentación: “tiene una marcada preocupación por el bienestar de quienes la rodean, por garantizar oportunidades y educación a los que no cuentan con subsidios o certificaciones bancarias que los respalden”. Y la de sus hijos, Lina: “digámosle a ella y, si ella no lo logra, no lo logra nadie”, y César Augusto: “valiente porque es fuerte para asumir, para hacer y para lidiar con situaciones difíciles”.

Basta recordar que también fue la primera mujer presidente del concejo de Donmatías y la primera presidente de la junta directiva de las Empresas Públicas de Medellín en su época.

Quienes la conocen saben muy bien de su pánico ante las cámaras y los micrófonos, pero eso tiene una explicación que la enaltece, lo suyo no es figurar, lo de doña Ligia es ayudar y servir. 

A doña Ligia, felicitaciones por este homenaje y por seguir siendo maestra con su ejemplo de vida.