29 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Trump tenía que matar al general Qasem Soleimani

Por José León Jaramillo Jaramillo El príncipe no solo debe ser respetado sino temido (Nicolás de Maquiavelo)

Mr. Trump, al ordenarles a sus tropas que dieran de baja a Soleimani hizo lo que tenía que hacer: Poner a pensar a los musulmanes antes de llevar a cabo nuevos ataques terroristas contra distintos países.  Defender la seguridad de los soldados norteamericanos, la del pueblo Iraní (al que libró de un carnicero), la de los hijos del sufrido pueblo de Israel y la sede de la embajada americana en Irak y por ello nos duele ver a los gobernantes europeos haciéndose los de la vista gorda, con su silencio ensordecedor, pues pareciera que aplauden las acciones criminales de los musulmanes; acciones que, por temor o quien sabe por qué otras razones, se abstienen de confrontar y duele, aún más, ver como algunos congresistas demócratas llegaron al extremo de criticar a su propio presidente  o a darles la razón a los enemigos de USA o de Israel, al exigir el regreso de las tropas norteamericanas, lo que beneficiaría  a Irán y a los varios grupos terroristas musulmanes que este país terrorista apoya,  los que  con esa decisión podrían  fortalecerse aún más para continuar con sus ataques, en el medio oriente y en el mundo entero, el que tienen vuelto un asco.

Es cierto que Soleimani se destacó por ser un general exitoso en la defensa de las fronteras de su país durante  la guerra que Irak desató contra Irán, pero también por  defender, a sangre y fuego, tiranías tan monstruosas como las de Bashar al-Assad e igualmente por ser la mano de hierro de la teocracia iraní, al punto de que cuando recientemente el pueblo realizó una manifestación para protestar por el alza en los combustibles, la bestia de Soleiman la reprimió de tal manera que resultaron, que se sepa, más de 280 iraníes muertos. El que protesta se muere, pues en ese país no se puede protestar como en Colombia. Allá las cosas son como en Cuba o Nicaragua. No obstante las FARC y Petro, quienes armaron una pataleta porque la policía mató accidentalmente a un delincuente como Dylan, quien encapuchado atacaba violentamente a las autoridades, aplauden a rabiar a Solemani, a quien piensan rendirle honores y al régimen Iraní, a la vez que condenan a Duque a quien también le endilgarán de seguro la responsabilidad por la muerte de Soleimani.

Soleimani manejaba un bajo perfil y ayudaba maliciosamente, por debajo de la mesa, a incendiar la región, apoyando distintos grupos terroristas. Soleimani  fue el que organizó una manifestación para atacar la embajada de USA en Irak y cuando Estados Unidos acusó a Irán de estar detrás de esos ataques, el ayatolá,  Ali Jamenei, lo negó tajantemente, pero Trump lo amenazó asegurándole que  Irán pagaría un precio muy alto.  Soleimani fue dado de baja el dia siguiente, cuando llegó a Irak a coordinar, con Hezbolá, cómo volar la embajada norteamericana y cumplir la promesa del secretario general de esta organización criminal, la  de devolver a casa a los norteamericanos en ataúdes.

Para nadie es un secreto que Chávez odiaba al pueblo judío y al Estado de Israel, al que dijo maldecir desde el fondo de sus entrañas (murió de cáncer), como igualmente los odian los ayatolás, las milicias libanesas de Hezbolá, los palestinos, Hamas, Castro, Maduro, las FARC y el ELN. La meta y el sueño de los ayatolas iraníes y de sus asociados es construir una bomba atómica para pulverizar al Estado de Israel y Soleimani era uno de sus  hombres de confianza para lograrlo. Soleimani era, desde hace más de veinte años, el  comandante de los Quds del grupo encargado de realizar misiones secretas en el extranjero, una especie de seals y de coordinar con las milicias libanesas de Hezbolá y con Hamás, el grupo terrorista palestino, ataques terroristas contra las fuerzas estadounidenses o contra personas o instituciones de Occidente. A propósito: ¿Qué es lo que los iraníes están construyendo en Venezuela, cerca a la frontera brasilera?

Úber es una tecnología para acabar con los taxistas y Amazon otra para acabar con el retail, el castrochavismo es otra, puesta en marcha por los castros y el denominado Foro de Sao Paulo, para  eliminar los valores de la democracia liberal en norteamérica sudamérica y en españa”, como bien lo dijo Aquiles Esté, el analista venezolano. Las más de 20 organizaciones de terrorismo islámico, como ISIS, talibanes, Hezbollah, Irán incluido etc, son otra tecnología para acabar con occidente y con Israel, criminales  todos ellos apoyados adicionalmente por el castrochavismo. La estrategia, en síntesis apretada, consiste en sembrar el odio en américa en contra los EEUU y los gobiernos democráticos satanizarlos y convencer a los pueblos que las tiranías cubana, nicaragüense y venezolana son la maravilla.

¿Entienden por qué los presidentes Trump y Netanyahu o los militares estadounidenses o israelíes no pueden permitirles a ninguno de los locos del cuento hacerse a una bomba nuclear?

 

Amable lector, si ustede quiere entender porqué estamos viviendo este estado de cosas le recomiendo escuchar las palabras del Rabino Dan Ben Avraham, que es el único líder religioso al que le he escuchado algo inteligente sobre el particular.   https://www.youtube.com/watch?v=RRx7T3YjRJMhttps://www.youtube.com/watch?v=RRx7T3YjRJM

Coletilla.- No nos tragamos el cuento del avión derribado por Irán, ataque en el que perdieron la vida 176 civiles inocentes, espero que la Farc no les hagan otro homenaje a los asesinos.