19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Tristeza por la muerte de don Alfredo Hoyos, emprendedor ejemplar, fundador de Frisby

@frisbylohace 

Infobae, El Tiempo, Portafolio 

Don Alfredo Hoyos fue un ejemplo de liderazgo y de emprendimiento. 

El fundador de Frisby, dejó a su negocio como líder indiscutido del segmento de restaurantes de pollo frito en Colombia, con una trayectoria de 43 años en la que la empresa ganó tanto visibilidad de marca con un slogan incrustado en la cultura popular como con el despliegue de locales a lo largo y ancho del país. 

El origen de la cadena fue un local de pizzas en un centro comercial de Pereira, en el Eje Cafetero. 

Inaugurado en 1977, Hoyos Mazuera, recién vuelto de Estados Unidos en la década del sesenta del siglo anterior, se caracterizó por ser un dinámico hombre de negocios que inició su carrera con un préstamo para montar una granja avícola en su región. 

La cifra facilitada por la Caja Agraria fue de $70.000 pesos de la época, lo que significó un empujón para este tipo de negocios de criadero de aves. 

Con la Granja Santa Inés, Hoyos Mazuera expandió su negocio a la venta de pollo congelado. Esta diversificación dio como resultado Pimpollo, empresa que sigue vigente en el occidente de Colombia, y de la que Hoyos Mazuera hizo parte con su rival en décadas posteriores: Kokoriko. 

Del asadero al “broaster” 

Para el setenta, el pollo frito, o “broaster”, era una curiosidad del mercado en un país acostumbrado a consumir el asado en ocasiones especiales. 

Hoyos Mazuera regresó a los bancos para gestionar una idea de negocio basada en este tipo de producto, con el que pretendía transformar el segmento de comidas rápidas. Ante el Instituto de Fomento Industrial presentó lo que sería Frisby, basado especialmente en su experiencia norteamericana, con lo que le fue aprobado un préstamo por USD $12.000, que invirtió en importar las máquinas necesarias para producir este tipo de comida. 

Entre recetas hogareñas, degustaciones en pequeños focus-groups y la osadía de cambiar un rentable negocio de pizzería, dio el salto en 1977. 

Frisby comenzó como un local de pollo “broaster” cuyo sabor acompañado por miel, fue una novedad en los paladares acostumbrados al pollo asado. El “boca a boca” hizo que el restaurante ganara comensales en el trayecto de un año y Hoyos Mazuera, junto con su esposa, abrieran tres sucursales más: Armenia, Cartago, Manizalez. 

El resto fue a pedir de boca: expansión en el Eje Cafetero, el suroccidente, una acertada campaña de marketing, basada en los principios de confianza y honestidad que Hoyos Mazuera imprimió para su empresa. 

En cifras 

Pese a no salir del país para conquistar mercados extranjeros, la posición de liderazgo de la cadena de comidas rápidas se mantiene desde 2017. 

Euromonitor hizo una lista que mantiene su vigencia, con Kokoriko, KFC, La Brasa Roja, Piko Riko y Cali Mío, como sus competidores a la saga, en un país que consume 30 kilos per cápita de pollo al año. 

Aunque la cifra ha sido guardada con celo, Hoyos Mazuera presumió de que el total de ventas anuales de este segmento del mercado de comidas rápidas está dominado por Frisby con un 16%. 

La cadena tiene 260 locales en Colombia y proyectó 15 para 2020 que han sido postergados hasta 2021 por efectos de pandemia. 

Sin embargo, en la onda de la “reinvención”, el segmento de negocios que más creció fue el de domicilios: entre marzo y abril atendió 41.000 pedidos, lo que le permitió cimentar una sinergia con una compañía del sector de entregas para abrir un call center exclusivo para su empresa, conformado por 300 teleoperadores cuyo rango de cubrimiento es nacional.