Desde épocas remotas al incienso se le ha dado la connotación de agrado, de ofrenda y tal vez fue el Rey Salomón quien empezó esta costumbre, pero en temas espirituales.
En la edad moderna, los hermanitos Parra, Iván y Julián se convirtieron en los grandes exponentes de esta antigua costumbre, en las transmisiones taurinas de RCN.
Como en las antiguas cortes, los de Armenia desempeñan y muy bien, el papel de áulicos o quizá de bufones de Cesar Rincón.
El Maestro Rincón profundo conocedor del arte de Cúchares, con toda la autoridad para opinar, siempre es el dueño de la verdad. Como el Papa en temas religiosos, el torero dicta ex cathedra en lo taurino, no se equivoca y permanentemente es premiado con las ovaciones y los trofeos que le conceden permanentemente los hermanitos Parra.
Como los damnificados somos los aficionados, nuestra Bruja Mayor del Aquelarre nos ha encomendado hoy colocar el par de banderilla negras a Iván y Julián Parra.
Aplazamos las del Maestro Rincón quien abusa de la sintonía taurina, para opinar, hasta de sus toros cuando están en los ruedos. Juez y parte.
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