Todos le hacemos la campaña a Petro

Por Carlos Mario Restrepo Tamayo (Foto)

En la reciente encuesta de la empresa Guarumos nos encontramos con unas cifras que resultan sorprendentes y muy preocupantes.

No coinciden para nada con nuestra percepción ni con los análisis que realizamos a diario en nuestro entorno con grupos de amigos y contertulios. Lo peor que nos puede pasar es ignorar o desconocer los resultados que publican estas empresas. “Cada quien habla como le va en la feria».

Estos datos que publica esta firma encuestadora, al igual que los datos de la última encuesta de la empresa Invamer, nos tienen que hacer pellizcar. Son cifras más que preocupantes porque los candidatos de la llamada derecha no mejoran en las cifras de favorabilidad, mientras que sus opositores mejoran día a día en sus resultados. 

Estas encuestas no las debemos ignorar ni demeritar ni minimizar, por el contrario, les debemos dar toda la importancia porque se convierten en un campanazo, en una alerta o en un SOS que nos indican que debemos cambiar urgentemente de rumbo con nuestras estrategias y con nuestros estrategas y darles contenido a las campañas, sintonizarlas con las necesidades y soluciones que quieren escuchar los electores.

Resulta difícil entender cómo un personaje como Gustavo Petro, nefasto gobernante, tiene la mayor incidencia entre los colombianos para sugerir el próximo presidente de la República. Esto tiene que tener una explicación y aceptar que su estrategia de campaña le está funcionando.

Nuestros medios de comunicación permanentemente les están abriendo los micrófonos y las páginas para difundir todas las declaraciones y / o barbaridades con que a diario quiere ser el principal protagonista de la vida nacional y a eso sumándole la difusión en TV de sus consejos de ministros. La verdad es que esta estrategia le está funcionando super bien, lo convierte por reflejo, tanto a él como a su candidato en los personajes con mayor recordación.

Mientras toda esta estrategia llega y está dirigida a los estratos 1- 2 y 3 donde se concentra el 70% de la votación, las campañas de la derecha no tienen un norte claro. Carecen en lo más mínimo del sentido de trabajo en equipo, de la UNION y de su importancia. No tienen un ADN, sus EGOS desbordados superan su visión de PAIS. Se mueven y bailan al ritmo que les impone PETRO. Pelean y se atacan entre ellos mismos, carecen de serios programas de gobierno, limitan su discurso y narrativa a criticar a Gustavo Petro produciendo mayor popularidad y recordación de este personaje entre la comunidad.

A esto súmenle la favorabilidad que le generará en los estratos 1, 2 y 3 la famosa consulta con las 12 preguntas populistas de tipo laboral para conquistar incautos.