29 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

The Economist: “Colombia claramente ha empeorado”

@petrogustavo

Infobae

El presidente Petro fue atacado por The Economist, por haber disuelto su gabinete ministerial en abril y fue acusado de coquetear “con el extremo más radical de la izquierda”

El auge de los movimientos políticos de izquierda en América Latina ha definido las tres últimas décadas en la región. Múltiples estudios analizando este comportamiento han surgido durante ese lapso.

En Colombia, con la victoria de Gustavo Petro en las elecciones presidenciales de 2022, el país eligió por primera vez en más de 200 años a un mandatario de izquierda, algo sorprendente para una nación que se mantuvo alejada de esas tendencias.

Transcurridos nueve meses de mandato, el gobierno Petro acumula una serie de controversias y disputas tanto con la oposición liderada por el Centro Democrático como con varios de los partidos de coalición que lo apoyaron en un principio.

El gran desencadenante de esta ruptura fue la petición de la renuncia protocolaria por parte del mandatario a sus ministros la noche del 25 de abril, luego de meses donde las dudas alrededor de las reformas que ha buscado implementar para resolver los problemas de desigualdad social y pobreza se hacían cada vez mayores tanto en el legislativo como en la opinión pública.

De estos y otros hechos hace eco un reciente análisis del diario británico The Economist, que en los últimos nueve meses ya ha realizado reiteradas advertencias sobre las acciones del mandatario que, a juicio del medio, ha contribuido a generar dudas en los mercados mundiales para invertir en Colombia.

El artículo, titulado El experimento de la izquierda en América Latina es una advertencia para el mundo, hace un balance de la actualidad de los gobiernos de izquierda en el continente, haciendo especial énfasis en el gobierno Petro al que calificaron como un caso “extremo”, destacando la disolución de su gabinete para conformar lo que denominaron “un gobierno de emergencia”.

Y sobre las reformas, dice:

“El señor Petro es más extremo. A fines de abril, disolvió su gabinete y llamó a un Gobierno de emergencia después de que varios miembros no estuvieran de acuerdo con aspectos de su agenda, incluida la ampliación de la intervención estatal en el sistema de salud. También ha enfrentado resistencia a sus reformas de pensiones y laborales. El señor Petro reemplazó al gabinete, incluido José Antonio Ocampo, el moderado ministro de Finanzas, con sus aliados. Sin embargo, todavía enfrenta oposición en el Congreso”.

El informe sostiene que uno de los detonantes de esta situación se relaciona con las intenciones y promesas de reducir la desigualdad, gravando con más impuestos a las clases acomodadas con el fin de implementar y financiar programas de bienestar social.

Sin embargo, que estas intenciones generan preocupación en los mercados frente a la viabilidad de las propuestas, debido a que los altos impuestos a los ricos podrían ser responsables de la falta de incentivos para invertir, lo que lleva a poner límites al crecimiento económico y dificultar la generación de empleo y mejoras en el nivel de vida de la población. De ahí se concluye que Brasil mejoró gracias a sus relaciones con China, mientras Colombia no:

“Un peligro es que haya una crisis financiera. Los diferenciales de riesgo de la deuda en la región son generalmente tolerables. Pero en algunos casos han aumentado y, en general, son ligeramente más altos que en los mercados emergentes de Asia. Colombia claramente ha empeorado, mientras que Brasil es más alto de lo que solía ser”.