19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Sin España

Dario Ruiz

Por Darío Ruiz Gómez  

El Presidente Joe Biden no incluye aún en su agenda un posible encuentro con el Presidente de España Pedro Sánchez. Se ha hecho célebre el carrerón que Sánchez le hizo durante un encuentro de Presidentes (as) a la Unión Europea en Bruselas, unos minutos apenas duró el saludo y desde entonces nada. Sánchez acaba de hacer de motu proprio una gira de negocios por Estados Unidos donde los grandes empresarios lo ignoraron y naturalmente Biden no lo recibió; se cree que a causa de su condena al “bloque norteamericano a Cuba” mientras las “Boinas Negras” detenían a cientos de manifestantes prodemocracia, y se negó a calificar el régimen de los Castro como lo que es, una Dictadura.  

Los nexos del régimen sanchista con Maduro –vía Zapatero, vía “Podemos”- son de intereses económicos muy personalizados, de manera que pedirle a Sánchez una condena sobre la dictadura de Maduro naturalmente es imposible.  

¿La ha hecho sobre la dictadura de los Ortega en Nicaragua? Asesor de Evo Morales y sus títeres, de la Kirchner y ahora de Castillo el sombrerón, “Podemos” pasó de ser un proyecto político contestatario a convertirse en una empresa asesora para el desarrollo del populismo latinoamericano.  

Con Castillo sufrió en Lima un curioso percance ya que, si en España para nada les ha importado la suerte de las mujeres trabajadoras y se han enfocado prioritariamente a las “nuevas prácticas sexuales”, a la defensa del movimiento LGTB, en Lima y con estupor debieron escuchar que Castillo era un declarado homófobo. Recuérdese la doble moral de Sánchez enviando a su Ministra a visitar la frontera de Cúcuta y aparentar sentirse conmovida por aquel triste espectáculo de bajeza humana de los desplazados. Al regreso de ésta, Sánchez envió su Ministra a entrevistarse con Maduro para congraciarse con un régimen con el cual Zapatero tiene tantos intereses personales. 

Me refiero al hecho de la ausencia casi total hoy de  verdaderos vínculos entre la España de Sánchez y las distintos gobiernos democráticos que luchan contra el populismo ya que si bien desde Felipe González y la transición democrática de España éste prefirió dar prioridad a su “apertura a Europa” dejando a Latinoamérica como una referencia histórica ajena por consiguiente a los intereses de su nuevo modelo de economía neoliberal, la presencia del nuevo modelo económico del socialismo se hizo presente, sin embargo, a través de grandes empresas y empresarios, Repsol, Telefónika y otras grandes firmas como el Grupo “Prisa” propiedad entonces de la familia Polanco, el Grupo editor Santillana y un medio de colonización cultural inédito: el periódico “El País”.  

El lastre prolongado de una quiebra económica y la decadencia de un periódico que pasó de ser el defensor de la genuina democracia a deslizarse hacia  un pijo progresismo veladamente defensor de Chávez, Maduro, los Castro, López Obrador y en Colombia como lo puede comprobar la agresiva prosa “revolucionaria” de sus distintos corresponsales políticos, en la defensa del populismo más enconado próxima al petrismo y repitiendo los tópicos de “Duque represor” y “Uribe asesino” exaltando el “estallido social”. Pero esto no es lo peor, lo peor es que  los periódicos considerados de Derecha como el ABC, La Razón, El Mundo, El Español, OK han caído en este mismo enfoque folclórico de la situación colombiana sin tomarse el trabajo de investigar en profundidad lo que ha supuesto para nuestra democracia las agresiones del populismo, la  prolongada estrategia de exaltadas jornadas de barricadas de maldad política, de terrorismo bárbaro, del arrasamiento de las ciudades en meses de destrucción, de asaltos, de quemas por parte del ELN, de las Disidencia de las FARC, de Otoniel, de asesinos disfrazados de protestantes, de agresiones a la población trabajadora, para que, vuelvo a recalcar, el enfoque de quienes creímos defensores de la Democracia Occidental, se convierta en todo caso en noticias vagas de unas tierras remotas cuando es una problemática que compartimos hoy. Y que también el suyo sea este enfoque tópico que ofrecen al lector español, a la colonia colombiana y latinoamericana de  lo que es una  confrontación entre la libertad y el totalitarismo. Propiciadores del desastre llamó Ortega y Gasset a este periodismo. 

¿Ombliguismo? El regreso de la frivolización de la prensa, el desmadre pornográfico, el reinado de las rociítos, el sensacionalismo cutre, el asalto de la farándula contra la opinión crítica es algo que compruebo cada día en la prensa española y en la T.V. actual  

¿De nuevo la banalización de la realidad  como resultado de la mediocre vida política  ue se está viviendo bajo el gobierno de Sánchez?