19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

¿Será que a Mabel López le molesta la libertad de prensa?

@Telemedellin @Teleantioquia @AlcaldiadeMed @QuinteroCalle @mabel_lopez5

Por Jairo León García Uribe

Mabel Rocío López Segura, gerente de Telemedellín, insiste en atacar al periodismo libre e independiente, y parece que le molestara la libertad de prensa.

Quiere mostrarse al mundo como la pobre viejecita sin nadita que comer, cuando en realidad no solo fue la querida y consentida por el hoy ex gobernador Luis Pérez durante su mandato, sino que en una magistral acomodada política funge ahora la funcionaria de mostrar por parte del alcalde Daniel Quintero, en la gerencia de Telemedellín.

De nada vale que la señora López hubiera hecho la intentona de asilarse en un hotel cinco estrellas para pasar la cuarentena con sus más cercanos colegas, a costa de las finanzas de Telemedellín, o que tratara de hacer un concierto aéreo sin pensar en palabras como crisis, austeridad y sensatez.

Nada de esto hace tambalear su cargo que parece estar atornillado por los excelentes resultados que se verán muy pronto en los ámbitos comerciales y financieros de su nueva casa…

Todavía recordamos las bondades que dejó en su anterior cargo como gerente de Teleantioquia o el mantenimiento de las antenas o la forma de contratación tan peculiar y sobre la cual todavía algunos no entendemos por qué las “ías” se han hecho las de la vista gorda.

No todo es criticable de la gestión de Mabel López. Por ejemplo, se puede inferir que parece haber tenido una revelación divina en esta cuarentena que estamos viviendo y decidió entutelarme. Lo raro de esta tutela es que la presenta por los mismos hechos por los que interpuso en la Fiscalía, ella misma, la denuncia penal por injuria, el año pasado.

Pretende la señora gerente de Telemedellín, Mabel López, mediante la vía de la tutela reivindicar su buen nombre supuestamente mancillado por mis notas de  opinión. Pero llama la atención que con los otros más de 15 medios de comunicación que también han criticado su gestión, este criterio no aplica. Creo que Julio Sánchez Cristo o Pascual Gaviria o Ana Cristina Restrepo y demás colegas deben estar tranquilos. Esa situación es solo para tratar de intimidar la opinión documentada e independiente de El Reverbero de Juan Paz, que una Juez de la República respalda hoy.

En todos los países del mundo las altas cortes son garantistas de la libertad de informar y de opinar y además la señora gerente de Telemedellín no debe olvidar que como funcionaria pública debe estar sometida al escrutinio de la opinión, de la ciudadanía y de los medios de comunicación.

No debe olvidar la señora Mabel López que llegó a una reunión del Club de la Prensa a pedir un tribunal de inquisición que me juzgara por mis opiniones en El Reverbero de Juan Paz sobre su cuestionada gestión en Teleantioquia, seguramente porque no pertenezco al coro de áulicos que disfrutan hincando sus rodillas ante su presencia. Y sobre esta petición suya hay varios colegas testigos. Sobra decir que el Club de la Prensa, con criterio sano rechazó de plano esta propuesta, de espíritu totalitario.

No sé qué le molestó a Mabel López del proceso penal en curso en la Fiscalía. Tal vez la necesidad de figurar en los medios exhibiendo mi cabeza en una bandeja y aplazar lo inevitable que no es más que la insostenibilidad de su cargo en Telemedellín.

Cuando se le pidió en la audiencia pública que pusieran a nuestra disposición las pruebas para sustentar la denuncia penal, manifestó su representante que aún no estaban listas. Me imagino que ya las terminó de recopilar, pero no quiso esperar a que la Fiscalía en un debido proceso le resolviera su situación. (foto tutela).

Así que tomó la iniciativa, la ruta más expedita para que un Juzgado Municipal de Oralidad le resolviera su  problema de una vez y que la Fiscalía quede mal parada. Y eso que no hemos analizado que con estos procedimientos Mabel López somete a la justicia a un desgaste que no tiene ninguna justificación.

Por lo pronto, pienso que la gerente de Telemedellín, como cabeza de un medio de comunicación, uno de los más importantes de la ciudad, debe reflexionar en que la libertad de informar y de opinar son pilares fundamentales en la tarea que ella orienta en el canal y en su relación con los demás medios y la misma comunidad.

La señora Mabel López debe saber que uno de los más sagrados postulados de la humanidad es la libertad de expresión. Y acallar a un medio de comunicación es atentar contra la libertad de expresión, y atentar contra la libertad de expresión es atentar contra los Derechos Humanos, lo cual es un delito.

¿O cómo funcionará la libertad de expresión en su bunker, donde dicen que impera la ley del silencio?