29 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

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Dario Ruiz

Por Darío Ruiz Gómez

El verdadero intelectual es quien nunca ha renunciado a su única causa: buscar la verdad, oponerse a las imposturas y componendas con que los grupos políticos llegan a un acuerdo de mutuas ganancias.  Por esto la verdadera responsabilidad intelectual es la de vivir en un permanente exilio. Lo he repetido, ni en Cuba hoy ni en Nicaragua ni en Venezuela puede hablarse de intelectuales ya que el totalitarismo de salida condena las preguntas pues preguntarse es poner en entredicho lo que el colectivismo ha impuesto como verdad única y los verdaderos intelectuales están en el exilio como lo están los cubanos que son una comunidad muy fuerte, los venezolanos, los argentinos. Al instaurarse un régimen autoritario aquello que causa consternación es la traición de los considerados amigos. Los testimonios de Cabrera Infante al respecto son alucinantes y desvelan otro elemento de esta persecución contra la inteligencia crítica: el resentimiento de quienes al descubrir que no pasarán de ser unos mediocres ya con el poder en sus manos perseguirán la libertad intelectual. Stalin quiso en su juventud ser poeta junto a su gran amigo Mandelstam y cuando llega a darse cuenta de que Mandelstam era un genio y él un mediocre no titubea en encarcelarlo y enviarlo a Siberia para que muera de hambre en un Gulag. Sonia su mujer escribe ese grande y perdurables testimonios “Contra toda esperanza”.

Desde el regreso del peronismo a Argentina Borges uno de los más grandes escritores universales de todos los tiempos ha sido silenciado por el kirschnnerismo y sus intelectuales de bolsillo. El pensador en tiempos de la exasperación populista siempre está en peligro permanente frente al establecimiento oficial presidido por la mediocridad.

La censura de una obra y el olvido por decreto de quienes piensan, constituyen como lo ha recordado Milosz asesinatos simbólicos y esto lo está haciendo el populismo cultural desde hace tiempo en Colombia imponiendo sus desequilibrados modelos de identitetarismo, etnias, “lenguaje incluyente”. La narrativa generada por esta parodia de elecciones donde desvergonzadamente se ejecutó a Fico en la componenda entre Petro y el viejo marrullero de Hernández, debe partir de un interrogante propio de la politología de hoy, la huida semanas antes del Embajador Norteamericano y el papel decisivo del Embajador ruso de Putin. Pero esos diez millones y medio de colombianos(as) – el 50% del electorado que votaron contra Petro ¿se esfumarán como contenido político traicionado por las desacreditadas jaurías de politiqueros como César Gaviria o se convertirán de inmediato en la posibilidad histórica de llegar a construir una nueva organización política tal como se está haciendo felizmente en España, en Italia o Alemania?   Políticos jóvenes tan brillantes y sin temor alguno de ser tachados de derechas como David Barguil, Miguel Uribe, Fico cuyo conocimiento de lo que supone la peligrosa ideología del petrismo   se hace necesario en la respuesta de una sociedad que a partir de esta abrumadora votación busca que su representatividad pase a manos de quiénes honrarán esta tarea de recuperar la civilización frente a la barbarie. Y hay otro punto estimado Pacho Cortés que deben tener en cuenta quiénes hasta hoy se autonombraron como una intelligentzia perseguida por el uribismo y es el hecho de que ante su triunfo electoral urgentemente han tenido que mostrar sus rostros, salir de las sombras donde durante años  se opusieron al pluralismo y hasta que no se instaure la dictadura total tendrán que responder a los debates a los cuales serán convocados por esta ciudadanía democrática, debates de ideas a que se han negado  porque  la palabra, la ciencia, el pensamiento, la música, la educación constituyen conquistas  de  individualidades que se niegan a ser arrasadas por un colectivismo feo, ramplón.