20 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Seguidores y opositores de Alvaro Uribe se dividen en las redes sociales

@AlvaroUribeVel

La orden de la Corte Suprema de Justicia de dictar detención domiciliaria para el expresidente y senador Álvaro Urbe Vélez dividió a los colombianos en las redes sociales.

Mensajes de apoyo total, como el del presidente Iván Duque (foto) y otros celebrando la detención domiciliaria como un triunfo de la justicia, como el de Gustavo Bolívar, mostraron que la polarización que vive el país también está en las redes sociales.

Otros mensajes, como el del Acalde Daniel Quintero, fueron más moderados.

“No suelo trinar sobre Uribe, sin embargo, y a pesar de las diferencias, reconozco el dolor que causa su detención en él, en su esposa e hijos Tomas y Jerónimo. Mi abrazo sincero y solidario en estos momentos”, dijo Quintero.

Quien sí lo respaldó totalmente, fue Iván Duque:

“Soy y seré siempre un creyente en la inocencia y honorabilidad de quien con su ejemplo se ha ganado un lugar en la historia de Colombia”, escribió el mandatario.

La respuesta vino de los dos más acérrimos contradictores políticos, Gustavo Bolívar (foto) quien celebró, aunque aparentemente el afán no lo dejó corregir sus errores ortográficos: “medida de aseguramiento al expresidente de Colombia Álvaro Urive (sic) Vélez, solo puedo decir #PorFin #CasaPorCarcelParaUribe.

Gustavo Petro fue más allá, no pidió libertad para Uribe Vélez, pero si insinuó que lo necesitaba en las calles, pero para derrotarlo con votos.

“¿Qué si me siento contento? No. Nunca me ha producido satisfacción qué una persona pierda su libertad. No sería un demócrata si me sucediera lo contrario.

A Uribe hay que derrotarlo en las urnas o nunca la sociedad colombiana saldará su deuda: La del fascismo que la carcome”, trinó.

Finalmente, y recogiendo el sentir de muchos colombianos, Mauricio Vargas criticó la actuación de la Corte Suprema: “Hay muchas cosas de Álvaro Uribe que no me gustan, y hace poco en mi columna escribí contra la crispación que protagonizan uribistas y petristas. Pero me indigna que la misma sala de la Corte Suprema que dejó libre al narcoterrorista Santrich, ordene detención domiciliaria contra Uribe. Los sesgos de los altos tribunales saltan a la vista. Qué vergüenza de magistrados”.