Se esfumó el sueño de Fajardo: Está a nada de perderlo todo 

@sergio_fajardo  

En la semana que termina salió la encuesta presidencial de Invamer, en la que queda planteado un escenario de competencia por la Presidencia para solamente 3 candidatos: Gustavo Petro, Federico Gutiérrez y Rodolfo Hernández, aún con alguna opción.  

La candidatura de Sergio Fajardo, ha sucumbido. Y los pocos potenciales electores que le quedan al candidato de la Centro Esperanza, terminarán llevándolo en las encuestas que faltan a los niveles de intención de voto, en los que hoy están los coleros: Ingrid Betancourt, Enrique Gómez, Luis Pérez y John Milton Rodríguez. 

Pero, ¿por qué se desinfló un candidato que viene de lograr más de 4 millones 800 mil votos hace cuatro años? 

El problema de Fajardo no es de encuestas. La falta de liderazgo y protagonismo en las marchas lo excluyó del debate presidencial. Ante la falta de memoria que ya es común en la política colombiana, es bueno recordar que antes de las marchas y las protestas, Fajardo encabezaba todas las encuestas con más del 20% y era amplio favorito para el 2022.  

¿Qué pasó que en un año desapareció de toda opción? 

Varias pueden ser las causas de su derrota anunciada, pero sin lugar a dudas la ausencia de liderazgo de Fajardo en las protestas y las marchas del 2021, sumada a la incapacidad del gobierno de Duque de controlarlas, despertaron el temor en muchos sectores de la sociedad y se reencauchó como respuesta el deseo de autoridad lo que ofrece como premisa siempre la derecha.  

Estos dos elementos sumados, hundieron al centro que Fajardo representa y visibilizaron la derecha que hoy se refleja en Federico Gutiérrez.  

El problema de Fajardo es que creyó que su bajón es de este año, cuando la realidad es que se quedó sin espacio desde las protestas y marchas.  

El paso del tiempo solo ha servido para confirmar, que sin importar cuál es la firma encuestadora, Fajardo es derrotado hasta por Rodolfo Hernández y que no tiene escenario ni en Antioquia donde fue alcalde y Gobernador.
Para simplificar lo que le pasa a Fajard, bastaría con decir que su aspiración no está en el timing que los ciudadanos buscan. Su cuarto de hora se quedó en 2018. 

Otros analistas resumen así el fracaso de Fajardo: 

1. Porque finalmente se dieron cuenta que su trasegar político es un mero discurso. 

2. Por incoherente, engañó a la izquierda y es un soldado de la derecha. 

3. Por pusilánime, las opiniones de los últimos años han sido «sí, pero no». De la tibieza pasó a la agresividad desaforada. 

4. Cuando ha gobernado controla la corrupción solo para los demás, porque centraliza el estado en solo unos pocos. Veía la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio.  

5. Porque criticó los políticos tradicionales y terminó igual que ellos.  

6. Fajardo nunca se preparó. Un candidato gastado en el mismo discurso, en las mismas ideas, no se renovó, demostró un nivel mediocre en sus intervenciones para venderse como un profesor presidente. Era su destino.