Estas brujas están felices contando historias en este Aquelarre.
En el 2016 el periodista venezolano-español David Placer en su libro “Los brujos de Chávez, la magia como prolongación de la política”, describe minuciosamente cómo la santería –religión cubana—llegó al Palacio de Miraflores en la época inicial de la Venezuela Humana del extinto mandatario.
Toda esa brujería negra se incrustó en la casa del mandatario hasta llevarlo a la tumba. Se cuenta que Hugo Chávez (foto) hacía ceremonias con los restos del general Simón Bolívar, sesiones de babalaos y sacrificios de gallos. Maduro, con la asesoría militar, educativa y espiritual de los cubanos, continúa con los riegos con azúcar, entre otras cosas.
Por el otro lado, Juan Guaidó, apoyado por sus hermanos masones, busca –con la ayuda del mismísimo arquitecto universal y de todas sus intrigas—doblegar al dictador. Correos y tenidas van y vienen en el continente, porque Venezuela, Nicaragua, Cuba y Bolivia, son los pocos países que no tienen dominio masón.
La búsqueda del poder va más allá de la democracia. (Revista EJE XXI).
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